CDMX.- Durante el segundo trimestre del presente año, la actividad económica de 17 entidades reportó una caída respecto al periodo inmediato anterior superior al 17.1% registrado por el Producto Interno Bruto del país en dicho lapso.

Producto del impacto de las medidas de confinamiento y otros efectos derivados de la pandemia de Covid-19, la economía de todas las entidades federativas mostró disminuciones de abril a junio de 2020 respecto a los primeros tres meses del año, conforme a los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal publicados por el Inegi.

Las caídas más significativas se observaron en: Quintana Roo, con una contracción trimestral de 38.2%; Baja California Sur, -37.9%; Puebla, -27.9%; Nayarit, -22.3%; Guanajuato, -22.1%; Morelos, -21.4%; Zacatecas, -21.2%; Guerrero, -20.7%; y Querétaro, -20.5%.

Le siguen en orden de importancia: Coahuila con una caída de 20.4% San Luis Potosí y Aguascalientes, -20.3% respectivamente; Nuevo León, -20.2%; Baja California, -18.5%; Yucatán, -17.9%; Sinaloa, -17.6%; y Veracruz, -17.5%. En todos estos casos, el desplome económico fue superior al promedio nacional.

IMPACTO EN COAHUILA

Por otro lado, el impacto que la pandemia generó en la actividad económica de Coahuila se reflejó en una caída anualizada del -26.3% al segundo trimestre del año y fue la cuarta más pronunciada a nivel nacional, las Actividades Secundarias quien más lo resintió con una caída de -38.0%.

De acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, en el comparativo con el mes inmediato anterior, en Coahuila el ITAEE cayó 20.4% según la cifras desestacionalizadas.

Las Actividades Primarias cayeron -3.7%, las Actividades Secundarias -38.0% (fue la quinta caída a nivel nacional y sexta cuando se incluye a las Actividades Secundarias sin Minería Petrólera) y las Actividades Terciarias cayeron -14.7%.

Por otra parte, Fitch Ratings estimó que la disminución de recursos de la federación que enfrentarán los estados a partir del año próximo provocarán un incremento de sus deudas.

Según la calificadora, el gasto federalizado del año próximo se reducirá 5.8%, lo cual provocará que las entidades busquen financiamiento para generar inversión pública.

“Estamos esperando que las entidades, ante una posible presión de liquidez, contraten créditos de corto plazo y, para mantener sus niveles de inversión, recurran a deuda adicional”, dijo el analista de Fitch Ratings, Manuel Kinto.

(Con información de El Universal y Rebeca Ramírez)