14 en 14: Artistas y habitantes hacen arte en Real de Catorce

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14 en 14: Artistas y habitantes hacen arte en Real de Catorce

Foto: Germán Siller/Cortesía.
El encuentro reunió a más de 30 creativos de Coahuila y otros estados en el Pueblo Mágico, donde del 1 al 4 de diciembre plantearon distintas propuestas artísticas

Diciembre inició en Real de Catorce con arte entre sus calles y a sus alrededores. El Pueblo Mágico, uno de los más importantes atractivos turísticos de San Luis Potosí, recibió con brazos abiertos a un grupo de artistas y creadores de diferentes disciplinas durante cuatro días en los que visitantes y habitantes jugaron y reflexionaron por todo el lugar.

El encuentro 14 en 14, organizado y curado por la artista visual Mercedes Aquí, comenzó sus actividades el martes 1 de diciembre, con un performance dirigido por ella en las afueras del pueblo, en un punto que ella visitó por los pasados meses, donde realizó una serie de ejercicios de kintsugi —disciplina japonesa que busca reparar lo roto sin ocultar el daño— en preparación para este festival.

Al día siguiente se llevó a cabo, en la pizzería El Eucalipto —uno de los establecimientos patrocinadores del evento— una tertulia en la que cada artista expuso ante sus compañeros su propuesta creativa, misma que desarrollaron en coordinación con Aquí durante los meses previos, en un intercambio que cimentó sus ideas y las enriqueció, listas para llevarse a cabo durante la jornada del miércoles.

El primero en iniciar fue Jerónimo Valdés, quien desde temprano subió uno de los cerros vecinos de Catorce con un espejo sobre su espalda, el cual se sumaría a otros dos en dos cimas más a lo largo del día, en un ejercicio a la vez símbolo del peregrinaje que recibe el antiguo pueblo minero año con año por San Francisco de Asís, con los espejos como ofrendas que dejó sobre estos montes, y también como un reto personal y un recorrido con el cual el artista visual entró en contacto con el lugar como pocos visitantes han tenido la oportunidad.

Durante la mañana el resto de los creativos también pusieron manos a la obra. La artista wirrárika Aitsárika, desde la sacristía del Templo de la Purísima Concepción, a través de los altavoces de la iglesia, dio lectura a su poema “Estoy llorando”, tanto en español como en lengua wirrárika, el cual pudo ser escuchado en cuadras a la redonda y atrajo la atención de los catorceños.

Mientras tanto, sobre la fachada de El Eucalipto los artistas Manolo Cocho y Luciana Esqueda, habitantes de Catorce, plasmaron una mandala con hilos, en referencia a las cualidades a la vez profanas y sagradas —dependiendo del contexto— de esta geometría.

Aitsárika, poeta wirrárika.

A unas cuadras de ahí el coahuilense Vinicio Fabila instaló un equipo de mezcla de sonido entre las calles comerciales del centro, con la intención de capturar y crear un paisaje sonoro que rescatara la esencia del pueblo. La obra que primero resultó se integró de manera particular con su entorno pero a lo largo del día el juego continuó y con la colaboración de los paseantes se crearon más mezclas, más arte y hasta música, cuando un joven se acercó y tomó el micrófono para hacer un poco de freestyle.

En la plaza Hidalgo los escritores Julián Herbert y Sylvia Georgina Estrada, acompañados por sus hijos, colaboraron con otro par de familias del lugar para la realización de unos “escapularios literarios”, en los que con textos e imágenes recordaron momentos significativos para ellos, en piezas que luego dejaron colgadas en el quiosco. En este mismo lugar, por la tarde, el tarotista y artista visual Miguel Canseco realizó un mapa y sondeo sobre los acontecimientos paranormales que, se dice, han ocurrido en Real de Catorce, entre los habitantes del lugar.

Performance de Antonio Olvera.

Rumbo a las afueras, primero en el extremo de la entrada, Federico Jordán emprendió una caminata e intervención por el túnel Ogarrio, en el que, acompañado por dos colaboradoras, Jade Cecilia —artista catorceña— y Jessica Nieto —artista de Coahuila—, colocó sobre el muro del túnel una serie de 14 piezas cerámicas inspiradas en la figura de Francisco de Asís, mientras que en otro extremo la chihuahuense Tania Anchondo propuso una pieza relacional frente al paredón. Aquí ella colocó plásticos transparentes para proteger el muro —tan invisibles que a muchos les parecieron que no estaban ahí— sobre los cuales, con marcadores, se hicieron diversas intervenciones, como destacar los agujeros de bala dejados por los fusilamientos o mensajes diversos.

A unos metros de ahí Antonio Olvera realizó un performance entre unas ruinas, en un ejercicio con referencias a la fe, la reconstrucción y la dualidad sagrado-profano.

Por la tarde, en el palenque, Mabel Garza y Melissa Soto intepretaron, una con voz y la otra con danza, el poema de Las Pléyades de Safo, acompañados por tres niños de la localidad. Su pieza incluyó, de manera remota también, la colaboración de la bailarina de danza contemporánea Sara Ovalle, quien por causas de fuerza mayor no pudo asistir y en coordinación con Garza y Soto planteó las bases de los que la última interpretó sobre la arena.

Al atardecer, para cerrar, en la antigua plaza de toros, Karla Rangel y Héctor García realizaron un performance con música, gráfica y fuego en honor de quienes ahí se han reunido y han entrado en comunión, así como ellos lo hicieron en ese momento.

Obra de Mabel Garza y Melissa Soto

De manera remota el artista regiomontano Ismael Merla realizó su pieza sobre el techo de su hogar —una instalación sonora que se integrará al registro y video final— y la dra. Rocío Cárdenas Pacheco, quien recibió de Mercedes Aquí actualizaciones constantes sobre el progreso de la jornada, realizará una serie de relatorías al respecto.

A lo largo del día todos los artistas interactuaron en mayor o menor medida con jóvenes catorceños. Mientras que en algunas piezas solo fueron testigos y aprendieron de los creadores, en otras tuvieron una parte más activa, como sucedió con la propuesta de Herbert y Estrada, así como en el performance de Garza y Soto.

Asimismo, el registro de las piezas, coordinado por Aquí, quedó en manos de otros creativos. Este aspecto es importante para la organizadora, quien destacó en diferentes momentos que no estaban ahí en calidad de técnicos, sino de creadores, por lo que su trabajo en captar cada momento del encuentro fue más allá de un mero trabajo mecánico.

Como ejemplo está la documentación que hizo Criss Poulain, quien a través de retratos en blanco y negro y desde su particular punto de vista, presentará otra mirada sobre 14 en 14, la cual se sumará a lo hecho por Elí Vazquez, Germán Siller, Christian García y Jerson Cardozo —quien llegó como parte de la cobertura de un medio local pero, dada la ausencia de otros colaboradores gráficos debido a causas de fuerzas mayor, se unió al equipo de registro—.

La mañana del viernes, ante los cambios del clima —con cielos despejados al inicio pero neblina en este último día—, el performance de cierre, que reflejaría lo hecho el martes, se realizó al interior del Eucalipto.

Mercedes Aquí comentó para VANGUARDIA que su intención, entre otras, con este encuentro era provocar; generar reflexiones, generar relaciones, dar pie a más ideas y proyectos. Si bien las obras ya quedaron plasmadas, de manera efímera o plástica, en Real de Catorce, las consecuencias a largo plazo aún tendremos que esperar para conocerlas, por lo que, expresó, “al final todo se queda en manos del misterio”.