1
Los ojos "verdes" de Scarlett
Insistiendo en mantenerse fiel a la descripción del personaje de la novela, se optó por “convertir” los ojos azules de la actriz Vivian Leigh en verde. En lugar de la implementación de pupilentes, el personaje utilizaba ropa de un color verde llamativo y se utilizaron filtros de luz para los acercamientos.
2
Producción desastrosa
La producción fue un completo caos: el primer director fue despedido, el guión trabajado múltiples veces. El equipo de guionistas trabajó 20 días sin parar durante siete días. Antes del llamado de Fleming, el anterior director fue despedido por “tomarse un descanso”.
3
Regresar con el marido
Leigh contribuyó a la presión sobre la filmación ya que deseaba regresar lo antes posible con su marido Laurence Oliver, quien no estaba en Hollywood. Todos los días pidió que se filmase una escena extra y terminar lo antes posible.
4
No tan galán para Vivian
Aún tras la aparente química que existía entre Leigh y Gable en la pantalla, la actriz no le gustaba besar a su compañero. Ella llegó a decir que “besar a Clark Gable en “Lo que el viento se llevó” no fue muy emocionante. Su dentadura (la cual era falsa) olía bastante mal”
5
Clark casi renunció
Al actor Clark Gable no le agradó la idea que su personaje. Rhett Butler, llorase. Fleming le insistió que debía llorar, lo que hizo que Gable estuviese a punto de renunciar. Su compañera de escena, Olivia de Havilland lo convenció de quedarse.
6
Aversión a los “brits”
El público no hallaba atractivo que una actriz británica casi desconocida interpretase a la bella sureña. Y Leigh no fue la única inglesa en la cinta. Leslie Howard, quien interpretó a Ashley Wilkes, también era inglés; y si Ronald Colman hubiese reemplazado a Gable, tres de los personajes principales no habrían sido estadounidenses.
7
Extras y muñecos
En la escena donde Scarlett debe atender a miles de soldados heridos para encontrar al Doctor Meade, se emplearon un total de 800 muñecos mezclados con otros 800 extras.
8
Se quemó parte del estudio
La película incluyó una costosa escena donde la ciudad de Atlanta fue quemada. Ésta fue la primera escena rodada y fue la más cara de todas. Las llamas fueron tan intensas, que gente de la localidad llamó al departamento de bomberos, y la parte trasera del estudio se quemó por completo. Fleming filmó un total de 113 minutos para una escena muy corta.
9
Juntos por unos minutos
Los cuatro personajes principales de la historia solo aparecen juntos en una sola escena en toda la película: cuando Scarlett descubre que su segundo esposo fue asesinado.
10
La memorable “maldición”
La memorable frase “Frankly my dear, i don’t give a damn” (francamente querida, me importa un bledo) es una de las frases más recordadas de toda la historia del cine. La película no fue censurada por el empleo de la expresión. La frase que si fue censurada fue “aborto”, donde Rhett le dice a Scarlett antes de que cayera por las escaleras embarazada: “Tal vez tengas un accidente”.