Lady Gaga dio sus primeros pasos en la industria musical en 2005, y hasta el momento sigue siendo una artista fresca, que propone y se reinventa. Sin duda una de sus máximas aportaciones a la música fue su álbum “Born this way”, una producción que la comunidad LGBT+ abrazó y se convirtió en todo un éxito, por ello, cuesta creer que han pasado 10 años desde aquel lanzamiento, el cual a pesar de la pandemia se pudo celebrar en Hollywood.

Aunque Gaga cosechó fama a nivel mundial desde su primer disco editado en el año 2008, se consagró como leyenda en 2011 con “Born this way”, ya que entre polémicas sobre religión y censuras para la comunidad LGBT+, la artista ganó aún más atención y alcanzó el número uno en las listas de popularidad en más de 30 países.

A diez años de haber logrado semejante hazaña, la artista continúa estando vigente y se ha posicionado como toda una celebridad en distintos medios, ya que además de haber incursionado en el cine y la actuación, se ha mostrado más libre que nunca en cada proyecto que accede a realizar.

De acuerdo al portal Guacamouly.com, Lady Gaga recibió un honor que enaltece su trayectoria y la influencia que tiene en la comunidad de West Hollywood, donde la alcaldesa Lindsey P. Horvath le otorgó las llaves de la ciudad en reconocimiento al impacto cultural de su música con influencia en el orgullo por ser un@ mism@.

Gaga aseguró que “honrará y atesorará” este gesto mientras portaba una playera conmemorativa de su álbum de hace una década, piezas de joyería de Justine Stone, Martine Ali y Balenciaga, así como botas de plataforma de vinilo.

La cantante aprovechó para visitar la presentación de una pintura en Robertson Boulevard, en la que la temática también es el orgullo. Esta obra se hizo en honor a la comunidad LG BTQIA y se encuentra a las afueras del bar The Abbey en Los Ángeles.

Gaga ha construido una sólida carrera mediática por encima de obstáculos como la depresión y fibromialgia. Recientemente se sinceró sobre lo difícil que fue sobreponerse a un embarazo ocasionado por la violación de un productor musical cuando apenas tenía 19 años; a pesar de los traumas que le quedaron, se niega a revelar la identidad de su agresor.