Tras asegurar que se trata de un acto de guerra sucia, el candidato a diputado federal por el Distrito 2, Ricardo Aguirre Gutiérrez, negó irregularidades en la adquisición de despensas para un programa que implementó durante su administración como alcalde de Ramos Arizpe, del 2014 al 2017.

Ayer, un periódico de circulación nacional publicó que el Ayuntamiento de Ramos Arizpe, en la gestión de Aguirre Gutiérrez como presidente municipal, pagó 68.7 millones de pesos a una empresa fantasma por concepto de despensas para entregar a la ciudadanía a través del programa “Despensón”.

Ante esa versión, el candidato a una diputación federal dijo que en su administración, todas las acciones se realizaron conforme a la Ley y agregó que en el caso específico de las adquisiciones para el “Despensón”, se realizaron bajo licitaciones públicas nacionales.

“En mi administración las cosas se hicieron conforme a la Ley, te puedes meter a internet y revisar las licitaciones, todo está muy claro. Creo que mis adversarios ya están derrotados de manera grave y les duele que vayamos a arrasar y están desesperados. No soy corrupto, tengo la conciencia tranquila y que me esculquen”, dijo.

El ex alcalde de Ramos Arizpe dijo que incluso la Auditoría Superior del Estado ya revisó las operaciones financieras de su administración sin haber encontrado alguna irregularidad, por lo que dijo que no tendría problema en que se volviera a hacer una auditoría.

“El programa fue muy exitoso y le duele a los opositores que ya están prácticamente perdidos, lástima que estén ahorita haciendo esta guerra sucia. Estoy totalmente abierto, es un tema auditado, se hizo en el 2015 y 2016, se auditaba permanentemente con beneficiarios, el que nada debe nada teme, a mí que me esculquen”.