Ambientalistas acusan a Google de promover contrabando de marfil

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Ambientalistas acusan a Google de promover contrabando de marfil

Foto: Vanguardia/Especial
Argenpress
Según la EIA, en el sitio de compras de Google Japón existen 10 mil anuncios que promueven el comercio de marfil
CIUDAD DE MÉXICO.- Un grupo ambientalista acusó a Google de burlar sus propias políticas de defensa a las especies amenazadas, al promover el contrabando de marfil en sus canales publicitarios.

La Agencia de Investigación Ambiental (EIA) sostuvo en el marco de la actual Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que el megabuscador de Internet ayuda a impulsar la demanda de marfil en Asia.

Según la EIA, en el sitio de compras de Google Japón existen 10 mil anuncios que promueven el comercio de marfil, y el 80 por ciento de ellos son para la venta de hanko, sello de madera utilizado en la Tierra del Sol Naciente para firmar documentos oficiales.

Para Allan Thorton, presidente de la agencia ambientalista con sede en Washington, es ofensivo descubrir que Google es incapaz de aplicar sus propias leyes para proteger a los elefantes en peligro de extinción.

Aunque la EIA aún espera respuesta de Google a la solicitud de eliminar la polémica publicidad del sitio nipón, el megabuscador aseguró a un medio de prensa estadounidense que su norma es retirar todo anuncio violatorio de sus políticas de publicación.

Sin embargo, acusaciones similares a la de EIA llegan desde el Fondo Internacional para el Bienestar Animal, que denuncia la complicidad del anonimato de Internet para este tipo de tráfico ilegal.

Para algunos activistas el comercio ilegal de marfil en el mercado negro del ciberespacio es tan letal como la caza furtiva de los elefantes africanos.

En la reunión, descrita este año como la más crítica de su historia, los delegados deberán tomar decisiones cruciales en cuanto a los planes de protección a los elefantes, especie cada vez más amenazada.

Cites, firmada en Washington en marzo de 1973 para regular el comercio de flora y fauna silvestres que prosperaba por aquella época, protege actualmente a unas 35 mil especies de animales y plantas.