Tras un año de confinamiento, la Universidad Autónoma de Coahuila reabrió sus puertas para recibir a decenas de estudiantes que iniciaron clases de forma presencial.

Las plazas centrales y salones de la unidad lucieron con pequeños grupos y algunos alumnos caminando hacia los diferentes departamentos.

Los protocolos de ingreso exigieron al estudiantado portar el cubrebocas, algunos de ellos con una careta, lavarse las manos constantemente o aplicar gel antibacterial.

Dentro de las aulas se mantuvo una sana distancia con los pupitres separados hasta por un metro y medio, mientras que las áreas comunes de convivencia fueron acordonadas. Algunos estudiantes de nuevo ingreso se mostraron contentos de poder retomar clases presenciales, pues aseguran que una parte del aprendizaje se da entre compañeros.

“A mí me parece muy bien que vengamos a clases presenciales y otra parte en línea, nos cuidamos, no nos quitamos el cubrebocas y pues respetamos las indicaciones”, comentó Yatziri Molina, estudiante de bachillerato.

TODO CON CUIDADO

Cabe destacar que la UAdeC anunció su reapertura con un modelo híbrido donde una parte de los estudiantes retomará clases virtuales y otra de forma presencial,  lo anterior, de acuerdo a las necesidades y particularidades de las diversas escuelas y facultades de la Universidad.

Otro de los servicios reactivados en la UAdeC fue el transporte Lobus, que mantuvo los horarios activos desde las primeras horas con un aforo reducido, pues incluso, no es un servicio que haya tomado gran demanda en comparación con semestres anteriores.