Hace justo una semana se estrenó en HBO y HBO Max la más reciente película que reúne a una pareja de actores que por varias décadas ya han sobresalido en la Meca del Cine.

Nos referimos al ganador del Oscar Kevin Costner y a la nominada Diane Lane, quienes hace casi una década coincidieron por primera vez en un set cinematográfico como los padres terrícolas de Superman (Henry Cavill) en la versión de Zack Snyder para “El Hombre de Acero” (2013) y sus correspondientes secuelas, y fueron por lo mismo la pareja perfecta para la adaptación cinematográfica de la novela de Larry Watson que el director y guionista Thomas Bezucha (“La Joya de la Familia”) convertiría en “Déjalo ir” (“Let him go”), misma que regresa a Costner al género de los westerns en los que brilló en los años 80 y 90 y que lo llevó a ganar precisamente el Oscar al Mejor Director de 1990 por “Danza con Lobos”.

Sin decirnos en específico en un principio en la época en la que se desarrolla, desde sus primeros minutos “Déjalo ir” nos pone en el contexto de la historia que se nos va a contar puesto que, en lo que parece ser una mañana común y corriente en el rancho de la familia Blackledge, después de despedirse de su joven esposa y su hijo de brazos, James (Ryan Bruce), sufre un accidente a caballo que le cuesta la vida y deja por consiguiente viuda a Lorna (Kayli Carter), aunque no desprotegida desde el momento en que ya casada con James vivía en el mismo rancho con los padres de él, George (Kevin Costner) y Margaret (Diane Lane).

Luego de una disolvencia que se traduce en el paso del tiempo, Lorna contrae nupcias con Donnie (William Brittain), un trabajador del rancho, pero poco después de que la pareja se muda a una casa propia con Jimmy, el nieto más crecido de George y Margaret, y que por casualidad Margaret sea testigo de un incidente de violencia contra Lorna y Jimmy por parte de Donnie en plena vía pública, la nueva familia desaparece del pueblo, por lo que Margaret, apoyada siempre por George, de quien posteriormente sabemos es también un sheriff retirado, harán hasta lo imposible por dar con el paradero de su nieto.

Aunque “Déjalo ir” desde su título nos parece preparar para un melodrama en la tradición de clásicos como “Cuando los hijos se van” aunque ya no necesariamente su protagonistas de la tercera edad sean personajes “de cabecita blanca”, la verdad es que gracias al sorprendente trabajo como director y adaptador de la historia de su director Bezucha nos sorprende con un adicional thriller con inesperados giros de tuerca y la inclusión en un papel vital de otra primera actriz veterana en su caso de la escena británica, Lesley Manville, actriz fetiche de su compatriota Mike Leigh en filmes como “Secretos y mentiras” (1996) o “Topsy-Turvy” (2012), entre otras, y también nominada al Oscar a la Mejor Actriz de Reparto del 2017 por “El hilo fantasma”, del norteamericano Paul Thomas Anderson.

De hecho, entre las varias virtudes de este western “gótico”, está precisamente la de que aunque se vale de la testosterona propia de este género entre sus personajes masculinos, los que interpretan actrices como Diane Lane o Lesley Manville llegan a robarle dignamente cuadro a Costner, aunque este de principio a fin mantiene ese rigor histriónico con el que lo descubrimos en un western como “Silverado” (Lawrence Kasdan, 1985); lo consolidó en “Danza con Lobos” y hoy lo reafirma en “Déjalo ir”. 

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