A partir de este lunes 2 de agosto, Coahuila retrocedió al color amarillo del semáforo epidemiológico, que representa un riesgo moderado para la población, por lo que el Gobierno Federal emitió recomendaciones para evitar el incremento de contagios; mientras que el mandatario Miguel Riquelme anunció que no se afectará la reactivación económica.

Limitar los aforos al 50 por ciento o hasta el 75 por ciento de capacidad, así como disminuir la movilidad en sitios públicos, son 2 de las principales medidas para que los estados en nivel amarillo pasen al color naranja, de acuerdo con el documento “Lineamiento para la estimación de riesgos del semáforo por regiones COVID-19”, actualizado el 27 de julio.

Asimismo, puntualizó que las actividades esenciales continúan su operación de manera habitual, mientras que las actividades no esenciales se reducirán al 75 por ciento.

El uso de cubrebocas sigue siendo obligatorio, sobre todo en espacios públicos cerrados, y recomendado en sitios sin posibilidad de mantener la sana distancia.

En cuanto a la comunicación de riesgos epidemiológicos, el Gobierno Federal explicó que durante el periodo del semáforo amarillo se debe realizar una estrategia para evitar el aumento de contagios.

El objetivo de este nivel es contener la propagación de nuevos positivos para regresar al color verde, que represente el riesgo epidemiológico más bajo.

De lo contrario, si los contagios y hospitalizaciones se incrementan, el Estado podría pasar al color naranja o de alto riesgo, que demandaría una implementación contundente y expedita de acciones de mitigación para evitar la transición al nivel rojo o de alerta máxima.