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Conmemoran 444 aniversario de Saltillo: Una mirada al Patrimonio Natural
Saltillo es un lugar con muchas historias que contar, un lugar que ha brindado al mundo una arquitectura y cultura que los hacen regresar a la ciudad de la ‘Tierra fuerte y clima benigno’, de personas trabajadoras que aman todas las riquezas que brinda este suelo rodeado de sierras y montañas a las que admiramos, y sobre todo, por la fortuna que ofrecen estas zonas que están sujetas a la conservación ecológica y forman parte de nuestro Patrimonio Natural.
Las sierras de nuestro Estado son lugares enigmáticos, áreas protegidas, abiertas a la recreación, educación y cuidado de los ciudadanos a quienes se les ha inculcado proteger a las especies de fauna y flora que se encuentran en este hábitat, además del patrimonio histórico, paleontológico y cultural que se hallan en ellas, y que por muchos años se ha luchado inalcanzablemente para que todas estas riquezas continúen vigentes. A lo largo de los años, las personas originarias de Coahuila y visitantes de otras regiones, han visitado estos lugares, sin embargo, otras personas han dañado inconscientemente, han invadido el espacio de los animales, amenazándolos, cazándolos y perpetuando en su medio ambiente, destruyendo y quemándolo todo.
Los incendios forestales en las serranías que rodean Saltillo, como la Sierra de Zapalinamé y la Sierra de Arteaga han sido en su mayoría por la negligencia e incongruencia humana al no respetar estas zonas, al menos hasta el mes abril del 2021 se registraron más de dos incendios forestales que arrasaron con plantas, árboles y animales en peligro de extinción, por ello, el artista Noé Silva y el gestor cultural Sergio Castillo, optaron porque la temática para el ya tradicional póster conmemorativo del 444 Aniversario de Saltillo fuera la sierra, su vegetación, fauna y un reconocimiento a los rescatistas y brigadistas que los protegen.
En entrevista con VANGUARDIA, el reconocido ilustrador Noé Silva y el socio propietario de la Taberna El Cerdo de Babel y gestor cultural, nos hablaron de la importancia de reconocer el valor de las sierras de nuestra ciudad y el respeto hacia los brigadistas forestales, que han sido héroes y heroínas de nuestro entorno.
Recordemos que este proyecto fue llevado a cabo en los años 2016 y 2017 de mano del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, en donde Castillo fue gestor de la idea, proyecto e imagen para el aniversario de la ciudad. Debido a que el poster dejó de crearse en el 2018 y debido al gran interés de los ciudadanos en estos trabajos anuales, Castillo abrigó el proyecto en el año 2019, invitando a otros restauranteros y colectivos del Centro de la ciudad a participar en este afiche en que cada año se trabaja una nueva idea de acuerdo a cada ilustrador y así brindar un recuerdo a la gente de su amada tierra, convirtiéndolo en una tradición.
“Este año decidimos que fuera Noé Silva, pensé en él porque meses anteriores Noé había estado publicando en sus redes sociales algunos ejercicios de ilustración que estaban relacionados con temas de la ciudad, desde la parte de la denuncia en el tema de los incendios forestales […] también había hecho ya otras cosas que tenían que ver con la arquitectura de la ciudad y trae Saltillo muy fresco y estos temas que nos interesan a todos. Pensé en invitarlo para que hiciera esta ilustración y pensamos en salirnos de emplear el uso de la riqueza del patrimonio arquitectónico que es a lo que recurrimos siempre ya que la riqueza de la ciudad va más allá, hay patrimonio natural, en costumbres, riqueza histórica”, aseguró el gestor cultural.
Noé nació en la Ciudad de México, pero creció, vivió y ha radicado en Saltillo. Emprendió su vuelo en la ilustración y se graduó de la Licenciatura en Diseño Gráfico de la Universidad Autónoma del Noreste, y ha formado una gran trayectoria como ilustrador y con el carácter simpático que lo representa expresó que se encuentra muy orgulloso de participar en este proyecto de la ciudad que lo ha visto a lo largo de los años y que en esta ilustración que construyó con Sergio Castillo, desde el día uno, decidieron dar luz a las riquezas naturales de nuestro entorno. “Nos enfocamos mucho en la zona, ya lo terminamos y salió algo muy interesante, quedé muy contento con el resultado, […] fue un proceso de aprendizaje, siempre es chido aprender en los proyectos y esta vez no fue la excepción”, agregó.
LA COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURA
“En esta ocasión el elemento central es una ‘yuca’ o ‘palma’ que es típica del semidesierto, que además nos proporciona un alimento típico: la flor de palmito, fuente de alimentación milenaria. La ilustración está acompañada de más flora, de más fauna, por ello hacemos hincapié ahí con un puma, que está en peligro de extinción. Los pumas de la sierra de Zapalinamé, de Arteaga […] son de difícil avistamiento, pero existen, ahí están y cada vez que hay un incendio se va consumiendo su hábitat, también incluimos unos Perritos Llaneros que son mamíferos endémicos de estas zonas del noreste semidesértico, hay también una culebra o víbora de cascabel negro, que es la que más abunda en la montaña, hay un sotol, que es una cactácea que nos proporciona también una bebida espirituosa que ahora se ha puesto muy de moda y un halcón peregrino, todos estos elementos acompañan a un brigadista, que regularmente permanecen anónimos los combatientes del fuego y la montaña, es un trabajo de mucho riesgo, quisimos rendirle un tributo a todas estas personas que arriesgan su vida combatiendo los incendios forestales para cuidar la riqueza natural que tenemos […] también se aprecia una columna de ladrillo como un elemento arquitectónico proveniente de nuestra tierra”, agregó Sergio Castillo, mientras reconocía que el trabajo de Noé Silva fue el adecuado para interpretar estas ideas.
El socio de La Taberna de Babel hablo sobre la paleta de colores que se usó en esta ilustración como una parte simbólica del trabajo del ilustrador, y que además refleja su interpretación de atardeceres de la sierra, las montañas y las construcciones dejando a un lado los colores de los cielos dramáticos que observamos constantemente, dándole un tono cálido a su trabajo.
La voz de la sierra se tiene que seguir visibilizando y no hay mejor opción que representarlo por medio del arte. Noé explicó que para él es de suma importancia la vida y el ecosistema de estas áreas y que se tiene que dar a conocer como “algo sagrado” para incentivar a que los demás cuiden de este patrimonio, por ello, unificó cada componente que utilizó en su ilustración para que cada elemento tomara su máxima importancia y en conjunto conviviera dentro de la armonía que caracteriza a sus trabajos.
Finalmente, Castillo comentó que se sentía muy feliz con la conceptualización que logró junto con Silva en este año, y que todo esto no sería posible sin la colaboración de otros creativos como Ignacio Domínguez de Taller Ixtle, quien fungirá su labor como artista del óleo, produciendo por su mano mano y única vez los colores que darán vida a la ilustración de Silva, imprimiendo 350 serigrafías enumeradas. Además, agradeció a la colaboración económica del grupo de restauranteros, colectivos y personas que aman al centro histórico y que participaron en este proyecto.
Los establecimientos que participaron son: Centro Cultural La Besana, El Aparte Cafetería, Flor y Canela Café, La Puerta Al Cielo, Luzifer Bar, Roots Bar, Pulcata del Marquez de Aguayo, El Torito, Residencias Corona, Los Álamos Pan de Pulque, Güicho y Mina Fonda Mexicana, Taller Ixtle y Taberna El Cerdo de Babel.