BRUSELAS, BÉLGICA.- México se ha desviado en los últimos años de la ruta dirigida a poner fin al hambre y a la malnutrición, según una publicación de la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La evaluación mundial de la inseguridad alimentaria y la malnutrición sostiene que el número de mexicanos con hambre ha ido en aumento, lo que complica el reto de cumplir la meta de Hambre Cero para 2030.

La prevalencia de la subalimentación fue de 7.2 por ciento entre 2018 y 2020, lo que equivale a 9.2 millones de personas. La cifra es superior en comparación con 2004 y 2006, cuando padecían hambre 4.7 millones de mexicanos.

La situación de inseguridad alimentaria severa también se ha recrudecido. En dos años creció 68 por ciento el número de personas que se quedó sin comida.

La prevalencia de mexicanos que sufría inseguridad alimentaria grave se estimó en 3.6 por ciento de la población entre 2014-2016, es decir, 4.4 millones de personas; para 2018 y 2020 fueron 7.4 millones de personas, 5.8 por ciento.

En cuanto a la población que sufre la incertidumbre de obtener alimentos, se saltan una comida al día o no tiene dinero para llevar una dieta saludable, esta creció 2 millones, es decir, 26.1 por ciento figura en el nivel moderado de inseguridad alimentaria, fenómeno que puede contribuir a formas de malnutrición.

PENDIENTE

El reporte sostiene que México estableció en 2020 un mecanismo de gobernanza intersectorial con múltiples objetivos para abordar pobreza, desigualdad, desafíos ambientales, inseguridad alimentaria y desnutrición a través de la transformación de los sistemas alimentarios.

Pero “el reconocimiento formal aún pendiente de este enfoque intersectorial hacia la transformación de los sistemas alimentarios en México sigue siendo una limitación.