¡La besana está a punto, a seguir sembrando! Nombran galería en honor de actriz María Alicia García Narro
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¡La besana está a punto, a seguir sembrando! Nombran galería en honor de actriz María Alicia García Narro
El Centro Cultural Casa La Besana, A. C., fundado en 2012, debe su nombre a la voz catalana que se refiere a “cuando la tierra está lista para recibir la semilla”, como explicó Mabel Garza, su directora, en el evento en que nombraron a la galería en honor de la lic. María Alicia García Narro, quien aportó a esa tierra fértil donde decenas de propuestas artísticas y culturales se han desarrollado.
Durante el evento, en el que estuvieron presentes miembros de la asociación civil, familiares de la también actriz, quien falleció el pasado 15 de junio, así como artistas que colaboran con el espacio, los presentes recordaron parte de la trayectoria de García Narro así como su contribución particular a La Besana.
“El primer recuerdo que tengo de Mariali es sentada una máquina de coser, junto a Bety Iglesias haciendo la escenografía de una obra de teatro. Yo lo único que sabía era que esa muchacha altota guapísima era prima de Magolo y de Martha y de las demás Rodríguez, y que estaba en el grupo de teatro La Estufa que dirigía Guillermo Sheridan”, contó Garza durante su intervención.
“Luego supe que iba a estar actuando y luego convivimos y pude tratarla más como colega y compañera de teatro en la obra de Jorge Ibargüengoitia ‘El atentado’. Allí ella hizo, era una mujer muy alta, y el ojo del director para asignarle un personaje que creo que fue el que triunfó en esa puesta en escena porque era una niña vestida como tal, ante la estatua de bronce de Álvaro Obregón, diciendo una declamación, una apología de Álvaro Obregón.
Seguramente Sheridan vio en ella facultades para la actuación porque luego le dio un papelazo. Fue la estudiante, junto con Chuy Valdés en ‘La lección’ de Ionesco, una obra de teatro del absurdo, donde Magolo hizo la escenografía y eran tres personajes, fue en el Teatro del IMSS”, continuó.
Tanto ella como los hijos de García Narro y según citas del propio Sheridan, la homenajeada fue una gran actriz, que de no haber dedicado su vida a las leyes debió hacerlo al escenario. Sin embargo, su profesión la aprovechó para continuar apoyando a la comunidad artística, como sucedió en el momento en que Garza adquirió el edificio ubicado en la esquina de Escobedo y Bravo en el Centro Histórico y la instó a hacer una asociación civil para formalizar su proyecto.
“Este centro cultural no sería la institución que es si no fuera la AC. Gracias a eso hemos podido participar en concursos nacionales, algunos los ganamos, otros no, pero sin eso ni siquiera hubiéramos tenido la posibilidad de entrar a ellos”, explicó Mabel.
“Tenemos la Biblioteca Nancy Cárdenas, que tiene la característica de que no tiene ningún libro comprado, todos son donados; entonces la Universidad Autónoma de Nuevo León, editorial Almadía, Random House Mondadori nos han regalado acervos muy valiosos pero lo primero que piden es el acta constitutiva, porque sin eso esto no sería una institución formal, solo sería un grupo de amigos que se reúnen a hacer arte.
Estamos rodeados de gente talentosa, valiosa, lindísimos, que hacen un trabajo voluntario aquí, que hacen aquí sus prácticas profesionales, hacen servicio social, y no sería posible porque las universidades piden que sea una asociación civil, entonces ¿cómo no voy a querer a esa mujer?”, agregó.
Luego de develar la placa con la que ahora se nombra a la galería de La Besana como Galería María Alicia García Narro, su hijo Luis Javier agradeció el homenaje y reconoció que en las últimas semanas han conocido más aspectos de su madre.
“Gente que se acerca y nos decían: ‘tu mamá me ayudó y me dejó muy marcado’. El caso de Mabel con la Besana. Mi mamá platicaba ciertas cosas pero no todas, porque no lo hacía con un afán de ego, lo hacía porque así le nacía y nos hemos ido enterando de muchas cosas como lo que hizo contigo, Mabel”, concluyó.