El agente del Ministerio Público no ha logrado acreditar que hubo legítima defensa en torno al caso donde un guardia de seguridad privada dio muerte a un hombre que se metió a la empresa TEVA, presuntamente a robar cableado eléctrico el pasado lunes.

El acusado Diego “N” fue ingresado al reclusorio varonil y podría enfrentar un proceso penal por homicidio simple doloso en caso de determinarse que no hubo legítima defensa.

En las próximas horas de hoy jueves, Diego “N” comparecerá ante el juez para rendir su declaración.

Ante el hermetismo que se guarda en la Fiscalía General del Estado (FGE), de forma extraoficial se dio a conocer que será al juez a quien le corresponderá valorar si hubo o no legítima defensa.

La defensa legal del imputado tendrá que aportar pruebas, entre ellas si el arma que se usó para lesionar a la persona era más peligrosa a la que portaba la víctima.

La versión que se ha manejado señala que el ahora occiso, identificado como Joaquín, junto con otra persona ingresaron a la empresa en abandono y fueron sorprendidos por los guardias de la compañía IronTigers.

Uno de los hombres portaba un cuchillo con el que intentó lesionar al vigilante, pero uno de los guardias se defendió con un tubo de acero y lesionó en la cabeza a Joaquín, causándole la muerte al instante.