Un estadio desaparecido
La inauguración del Estadio Saltillo fue motivo de que en la ciudad hubiera una fiesta de tres días. En 1937 no existía otro espacio deportivo igual, por eso se volvió tan popular. Incluso el mismo Pedro Infante formó parte de su historia. Pero luego de guardar tres décadas de actos memorables, el inmueble fue demolido.
A este estadio, que se ubicó frente al lago de la Alameda Zaragoza, no se le recuerda precisamente por su fachada sobria al estilo art déco, ni por sus altas paredes de hormigón, de las cuales el único vestigio son fotografías, pero sí por su célebre inauguración y múltiples eventos.
Fiesta Inaugural
La apertura del recinto se conmemoró con entrada libre al público; del domingo 14 al martes 16 de noviembre de 1937. Tres días completos de fiesta.
El gobernador de Coahuila, Jesús Valdés Sánchez, de quien hoy lleva por nombre la calle en la que se ubica el Parque Madero, izó la bandera nacional y marcó una nueva época para el deporte y el entretenimiento local.
Los ahogados del lago
En la fiesta hubo desfile, tabla gimnástica con mil estudiantes de primaria, y distintos bailes en los que participaron más de 200 alumnos de diversas escuelas. También se ofreció un concurso de saltos de obstáculos a caballo, y tres juegos de beisbol entre Agrario y Alijadores.
La primera catedral del béisbol
El beisbol se jugaba en llanos, pero la afición a este deporte era cada vez más. Entonces el Estadio Saltillo surgió para cubrir la demanda deportiva del momento.
En ese tiempo, los Pericos de Saltillo competían a nivel nacional y su sede era este estadio, donde también jugaban amateurs.
El loco-genio de Saltillo
Para los aficionados la pasión por el “playball” era primero, sin importar que en todos los juegos apareciera un remolino de tierra que causaba un terregal en las gradas y que obligaba al ampayer a detener las acciones.
Aunque el beisbol era primordial, en el estadio también hubo encuentros de futbol americano universitario entre instituciones como el Tecnológico de Saltillo, los Buitres de la UAAAN y el Ateneo Fuente, aunque los atletas lidiaban con el montículo enclavado a la mitad de la cancha.
La visita de ‘El Inmortal’
Al Estadio Saltillo nunca le faltaron eventos para llenar su calendario. Uno de los más recordados por el alboroto que provocó fue la presentación de Pedro Infante en un acto a beneficio de la Cruz Roja.
El ingeniero civil que le dio forma a Saltillo
En 1955, dos años antes del accidente aéreo, el “El Inmortal” se mostró cual estrella del cine mexicano, vestido de su personaje de tránsito, ante los más de cuatro mil espectadores que era capaz de recibir el estadio en sus gradas con forma de “L”.
¡La lucha, la lucha!
Con los años, la tradición en el estadio fueron las funciones de lucha libre los jueves y sábados a las 21:15 horas.
En carteles de 1963 se lee que al ring llegaron personajes como Ray Cortés, Dorrel Dixon, Espanto II, Dr. Wagner, y Guerrero Azteca, incluso había luchas femeninas con figuras como La Vendeta y Toña La Tapatía.
La historia del Estadio Saltillo se terminó junto con la década de los 60 's, su estructura fue derribada y ahí se edificaron escuelas. La demanda deportiva fue suplida con el Estadio Francisco I. Madero y el Estadio Olímpico de Saltillo.
La pelea entre un toro y un león en Saltillo
Y del Estadio Saltillo no quedan ni escombros. Tras más de 50 años desaparecido, el estadio solo vive en algunas fotos y la memoria de quienes acudieron a alguno de los innumerables eventos.
*Con información de Archivo Municipal de Saltillo, Archivo Vanguardia, Enrique Abasolo, Carlos Recio, Ariel Gutiérrez y Armando Fuentes Aguirre.