La actividad económica en México avanzó en mayo y los analistas prevén que avanzará a un mayor ritmo en los próximos meses, ante el progreso de la campaña de vacunación, el estímulo del exterior y el optimismo doméstico.

De acuerdo con los resultados del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el INEGI estima un avance de 0.51 por ciento en la economía, respecto al mes previo.

El resultado se da después de un incremento de 0.35 por ciento en abril, y de 2.62 por ciento en marzo.

El indicador se ubicó en 110.84 unidades en el quinto mes, el nivel más alto desde febrero del 2020, es decir, sería su mayor nivel desde que inició la pandemia.

En su comparación anual, el IOAE apunta a un incremento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de 24.8 por ciento en mayo, la mayor alza desde que el instituto tiene datos.

Por grandes sectores, la actividad para las actividades secundarias, se calcula que tuvo una caída mensual de 0.19 por ciento. Mientras que, para el sector terciario, la variación anual esperada sería de un avance de 0.41 por ciento.

Los datos apuntan a un mejor desempeño de la economía en el segundo trimestre; luego de avanzar 0.8 por ciento en el primer cuarto, el consenso de analistas consultados por el Banco de México estima un avance trimestral de 0.9 por ciento en el segundo cuarto.

Mejora panorama

Analistas de Banorte indicaron que los datos del IOAE apuntan a un buen desempeño de la economía en el segundo trimestre, impulsado por diversos factores, como el proceso de vacunación y el impulso del mercado externo.

“Esto es consistente con nuestra visión de un avance de 1.1 por ciento trimestral en el Producto Interno Bruto (PIB) del periodo.

“Con el cambio al semáforo verde en varias entidades continuará el impulso de la recuperación en el sector comercio y servicios, la reactivación en actividades como restaurantes y ahora con la apertura en las escuelas, el consumo de bienes y servicios se incrementará y esto genera otro empuje a la economia”, dijo Ramón de la Rosa, subdirector de análisis economía para Actinver.

Añadió que hacia delante, “el consumo interno será el principal motor para el crecimiento y en la parte industrial continuará la recuperación. En el año el crecimiento será de 6.2 por ciento, aún no vamos a alcanzar niveles prepandémicos, pero vamos a ver una recuperación más rápida de la que se esperaba a principios del año”.

“En los últimos días hemos presenciado nuevos casos de Covid-19 en algunas entidades, pero independientemente de ese factor y salvo que el virus no salga con una mala sorpresa, me parece que la economía mantendrá un desempeño positivo por lo menos hasta marzo del 2022”, indicó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Niveles prepandemia hasta 2023

De la Cruz consideró que debido a que los programas de apoyo en EU impulsarán el crecimiento en México por medio de los flujos de remesas, el incremento en el turismo y de inversión provenientes de aquel país, se van a mantener la fuerza para todo este año.

Sin embargo, señaló que a pesar de un escenario positivo en términos generales, no vamos a recuperar todo lo perdido, sino hasta finales del 2022 y principios del 2023.

Carlos González, director de análisis de Monex, apuntó que en el corto plazo “la actividad económica se verá beneficiada por el fuerte dinamismo de la economía norteamericana, y por todos los sectores ligados a la demanda externa y una importante mejora en la parte local”, y estimó que hasta 2022 se alcanzarán los niveles previos a la pandemia.

“Los aspectos más importantes para la recuperación económica serán la vacunación que está tomando cierta velocidad, aunque queda mucho por recorrer. El segundo factor es que los bancos centrales, redujeron la tasa y pusieron un estímulo monetario y eso permitió perspectivas mucho más positivas”, dijo Delia Paredes, directora ejecutiva de Estudios Económicos de Banorte, en el marco de una reunión empresarial del indicador del IMEF.

Paredes afirmó que hacia adelante habrá presiones inflacionarias que provienen de los precios de las materias primas y por los problemas en las cadenas de abastecimiento a nivel global y el riesgo latente de la propia pandemia.

Estimó que el estímulo de la demanda externa y una base de comparación favorable va a permitir a la economía un crecimiento de 5.9 por ciento en este año.