Desde 2008, la Organización de las Naciones Unidas declaró el 08 de junio el Día Mundial de los Océanos con la finalidad de hacer conciencia sobre la importancia que tienen en nuestra vida cotidiana, aun cuando vivamos lejos del mar.  

El 70% del planeta Tierra está cubierto por océanos, y ahí vive la gran mayoría de los seres vivos que habita en este mundo, imagina la riqueza y vida que hay en esas aguas. Además, los océanos juegan un papel fundamental en la producción de oxígeno ya que la mitad se genera en sus aguas y la otra mitad la producen los árboles. Son importantes reguladores del clima y también fungen como amortiguadores del calentamiento global, ya que absorben aproximadamente una cuarta parte del dióxido de carbono que liberamos a la atmósfera. 

Los océanos sufren gravemente las consecuencias del cambio climático y el deterioro ambiental provocado por la humanidad. Debido a las mayores emisiones de gases de efecto invernadero que generamos, los océanos se están afectando, ya que al absorber mayor cantidad de CO₂ sus aguas se vuelven más ácidas, y hoy en día se registran niveles mayores a los de al menos 800 mil años. Esta acidez afecta a las especies marinas, incluidos el plancton, los mariscos y los corales, que construyen sus conchas y esqueletos a partir del carbonato de calcio. Se altera su ecosistema gravemente. Además, con la elevación de la temperatura en la Tierra, los polos se están derritiendo, provocando un aumento en el nivel del mar, esto genera alteraciones en las corrientes marítimas, inundaciones extremas y más fuertes impactos de huracanes y tormentas en las zonas costeras.

A la lista de afectaciones de los océanos, sumamos que de ellos se extrae más de una cuarta parte de petróleo y gas que se utilizan en el mundo, así que también se afecta su flora y fauna por contaminación y derrames.  

Por otro lado, la explotación de recursos marinos para consumo humano es cada vez mayor, lo que ha mermado en las poblaciones de diversas especies, algunas de ellas han llegado al borde de la extinción como en México la Vaquita Marina y la Totoaba. A esto agregamos también la enorme cantidad de plásticos que llegan al mar, se calcula que hay entre 5-7 islas formadas por residuos plásticos, que llegan a medir 1.7 millones de kilómetros cuadrados. Tan sólo la isla de basura ubicada en el pacífico tiene una extensión similar a Francia y está compuesta por 80 mil toneladas de plástico. 

Es esencial que tomemos conciencia y reduzcamos las emisiones de CO₂, y bajemos nuestro consumo de plástico de un solo uso, es un urgente llamado del océano a modificar nuestros hábitos, no solo por el bien del mar, sino por el de toda la humanidad.