Memecoins: ¡La volatilidad es una droga!

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Memecoins: ¡La volatilidad es una droga!

Especial/ Este último quería revolucionar el mundo de las finanzas, pero en el caso de Dogecoin, no había filosofía, y era más un experimento con mucha más ironía que cualquier otra cosa
Muchas personas se toman las memecoins muy en serio, lo cual es irónico considerando que todas nacieron con la intención de ser esencialmente una parodia de las criptomonedas

El Dogecoin es el jefe de esta revolución en particular, con el apoyo de un suelto de Elon Musk , pero otros, como Shibacoin, han aparecido recientemente y están experimentando un crecimiento explosivo. La volatilidad es la norma, e incluso bitcoin parece una criptomoneda " estable " por su parte.

Lo que empezó como una broma …

En diciembre de 2013, dos programadores se encargaron de lanzar Dogecoin, una criptomoneda que era una parodia de las criptomonedas " serias " como bitcoin.

Este último quería revolucionar el mundo de las finanzas, pero en el caso de Dogecoin, no había filosofía, y era más un experimento con mucha más ironía que cualquier otra cosa.

En los últimos tiempos, la experiencia se ha convertido en un fenómeno social. Este fenómeno ha sido fomentado por figuras como Elon Musk, quien ha estado usando su influencia en Twitter para hablar sobre bitcoin y dogecoin durante varios meses. Esto ha llevado a grandes aumentos en el valor de estas criptomonedas, pero no se detiene ahí.

De hecho, en las últimas semanas han aparecido otras memecoins como Shiba, una criptomoneda que es una nueva parodia recurrente y que ha logrado crecer un 60.000% desde sus inicios. “La volatilidad es una droga ”, señalan algunos expertos, y es cierto que estos crecimientos han hecho que incluso bitcoin parezca una moneda “ aburrida ” , ya que se ha más que duplicado en los últimos meses.

Todo este fenómeno contrasta con la idea de que estas memecoins son una especie de "criptomoneda de la gente ", ya que los usuarios la ven como propia y pueden influir en su valor. Es imposible saber a dónde irá todo esto, pero es cierto que cada vez más personas se ven tentadas por esta nueva fiebre del oro.

Estos activos son muy peligrosos como inversión y, si bien sus crecimientos son asombrosos, también lo son sus caídas.