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Vacuna AstraZeneca: cómo evaluar la relación beneficio-riesgo
Todo empezó con una orden, casi una orden judicial, de la Comisión Europea. Cansada de ver florecer en la prensa las representaciones de la relación beneficio-riesgo de la vacuna AstraZeneca --en particular inspiradas en el trabajo realizado en el Reino Unido por el Winton Center de la Universidad de Cambridge--, Ursula von der Leyen y su comisaria de Salud, Stella Kyriakides, dio voz. Pidieron a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) una experiencia real, acompañada de una presentación inteligible para el público en general.
"Hubo una discusión para averiguar si estábamos completamente en nuestro papel", dice Milou-Daniel Drici, profesor de farmacología clínica en el Hospital Universitario de Niza y miembro del comité de evaluación de riesgos de farmacovigilancia (PRAC), uno de los dos organismos. de la EAJ. Difícil decir que no al órgano de tutela. “Así que hicimos el trabajo y, aunque eso significaba hacerlo, fuimos especialmente rigurosos, más que los británicos”, prosigue el experto europeo.
El principio consiste en evaluar el beneficio de la vacunación, por un lado; el riesgo de sufrir una trombosis grave, por otro lado; luego compare los dos.
Por una parte, los expertos europeos consideraron que la vacuna aportó un beneficio real cuando logró prevenir una forma grave de la enfermedad.
Por tanto, calcularon el número de hospitalizaciones, ingresos en cuidados intensivos y muertes evitadas gracias a la vacuna, durante un período de cuatro meses. Una valoración "conservadora" , insisten. Todo apunta a que la protección supera con creces este plazo, "pero aún nos faltan datos suficientes".