Ante el rebote de las economías china y estadounidense, Naciones Unidas pronosticó para 2021 un crecimiento global de 5.4%, pero advirtió que las olas de COVID-19 y la escasez de vacunas en muchos países ponen en duda una recuperación generalizada.

Al elevar su proyección, que era de 4,7% en enero, el informe de la ONU sobre la situación económica mundial y perspectivas de mediados de 2021 destaca las veloces campañas de vacunación en algunas de las grandes economías encabezadas por Estados Unidos y China y el aumento del comercio global de mercancías y bienes manufacturados, que ya alcanzó niveles anteriores a la pandemia.

Sin embargo, advirtió que “esto difícilmente bastará para elevar el resto de las economías mundiales” y que las perspectivas económicas para los países del sur de Asia, el África subsahariana y Latinoamérica y el Caribe sigue siendo frágil e incierto”.

Hamid Rashid, jefe de la División de Monitoreo Económico Global del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y autor principal del informe, dijo en conferencia de prensa que “la perspectiva de Europa no es tan buena como esperábamos” debido a las señales de una segunda y tercera ola de contagios de COVID-19.

“El reto crucial que enfrentamos ahora en el mundo es que el contagio sigue aumentando en muchas partes del mundo y estamos viendo nuevas variantes y nuevas mutaciones que afectan grandes poblaciones en el sur de Asia y también en Latinoamérica”, dijo. “Eso significa un reto significativo en cuanto a la recuperación y el crecimiento económico”.

Rashid dijo que la “vacunación es probablemente en este momento el aspecto número uno para colocar la economía mundial en un camino de recuperación sostenida”. Sin embargo, agregó, la “desigualdad en la vacunación es un desafío grave”.

Sostuvo que en épocas normales se diría que 5.4% es una tasa de crecimiento económico muy alta, pero este año apenas compensa las pérdidas del año pasado. El crecimiento es “muy disparejo y muy incierto”.

Dijo que la ONU pronostica para Estados Unidos un crecimiento de 6.2% y para China de 8.2%.

En cambio, India, Brasil, Sudáfrica y otros países en desarrollo son “puntos débiles”.

Rashid dijo que anteriormente la tasa de crecimiento de países en desarrollo superaba el promedio global, pero que este año la tasa promedio de crecimiento de muchos países y regiones en desarrollo es más baja debido a la pandemia.

Uno de los motores cruciales de la recuperación económica, dijo, ha sido la inversión, que en Estados Unidos cayó apenas 1.7% el año pasado mientras que en otros países desarrollados cayó en un 4% del PIB o aún más.

El plan de estímulo de 16 billones de dólares para contrarrestar el impacto económico de la pandemia era “muy necesario para evitar el colapso total de la economía global”, dijo Rashid, pero “no ha provocado un aumento masivo de la inversión”.

Para 2022, la ONU pronostica un crecimiento global de 4.7%, mientras que el pronóstico del FMI es de 4.4%.