A pesar de la advertencia de la oposición, de estar violando el orden constitucional, la mayoría de Morena aprobó en Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos Segunda del Senado, el artículo décimo tercero transitorio de la Ley de Hidrocarburos que, a decir de la oposición, regresa el poder monopólico a Pemex, para controlar las condiciones de venta de combustibles.

El dictamen, pasará al Pleno para ser aprobado por los 128 senadores y con ello dejar sin efecto la facultad de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para sujetar principios de regulación asimétrica en las ventas de primera mano de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos.

Senadores del PAN, PRI y PRD advirtieron que estos cambios sólo encarecerán el precios de las gasolinas en detrimento de los consumidores.

La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, describió a Pemex como “un niño caprichoso, que quiere todo y, la verdad es que no da mucho a cambio”.

Refirió que en la Constitución se establece la libre competencia “y mientras no cambiemos la Constitución pues todo este tipo de leyes que estamos haciendo, van a ser anticonstitucionales. (…) Pemex podrá negar, discriminar o condicionar las ventas de gasolinas o diésel. (…) Pemex sigue siendo un actor dominante del sector y esa regulación asimétrica podría ejercer acciones de carácter monopólico”, advirtió.

La priista, Claudia Ruiz Massieu, reiteró que el Senado está ante “el absurdo de reiterar prácticas que violan la ley fundamental, para recuperar monopolios estatales en el sector energético, con esta reforma se sigue sobre esa línea, consumar el retroceso en el sector de los hidrocarburos al menos mientras el Poder Judicial de la Federación la deja sin efectos, no tengo duda que eso va a suceder”.

Mientras que el coordinador de los senadores del PED, Miguel Ángel Mancera, advirtió violaciones constitucionales “a los principios rectores en materia económica, a la irretroactividad de la ley, e incluso, afectaciones a Tratados internacionales, como lo es el T-MEC”.

En tanto, los morenistas defendieron la adición del transitorio, bajo el argumento de que “busca colaborar con el objetivo de lograr el máximo factor de producción de los hidrocarburos y petrolíferos, garantizando el suministro de los mismos en beneficio de las y los mexicanos”.