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Mayo 2000: Reflexiones sobre corrupción
**Líneas publicadas en este espacio hace 20 años, cuando Vicente Fox empezaba su sexenio y cuando todavía se tenían altas expectativas de cambio verdadero para el País. Sin querer adelantar las conclusiones que cada quien se pueda formar, sería bueno pensar en todo eso que creemos se ha hecho desde que Fox “sacó al PRI de Los Pinos” en materia de combate a corrupción. ¿Cambios de 360 grados?
Han habido diferentes pronunciamientos acerca de lo que se debe o no hacer con casos de corrupción, abusos y crímenes de los anteriores gobiernos. Hay quienes opinan que es mejor “echarlos abajo del tapete” y ver hacia adelante, y por otro lado están aquellos que exigen que todos los casos y expedientes turbios sean atendidos le pese a quien le pese y le cueste a quien le cueste. Me da la impresión de que Fox y su gobierno están indecisos y no han definido qué es lo que quieren hacer con ese tipo de expedientes. Estaría yo de acuerdo en que la falta de decisión sea provocada porque el gobierno actual quiera enfocarse en lo que tiene que hacer y para ello necesita todo su tiempo y recursos. Sin embargo, creo que no podemos poner a la justicia en stand by o pausa.
Esta semana lo más sonado fue la detención de Mario Villanueva, exgobernador de Quintana Roo. El señor tendrá que ir a juicio, ya que en teoría nadie es culpable hasta que no se demuestre, y ahí enfrentar los cargos de los que es acusado. Los medios prácticamente ya lo juzgaron y sólo falta que dicten sentencia (ganas no les falta); yo sé que no es correcto juzgar a nadie por su apariencia o por rumores y chismes, pero si a mí me preguntaran yo apostaría que el señor no es un angelito ni nada que se le parezca. Qué bueno que la justicia esté dando algunos pasos para adelante (aunque casi siempre estén precedidos de algunos otros para atrás) y que esto nos dé a los mexicanos un sentimiento de que las cosas sí están cambiando. Sin embargo, me preocupa que la captura del señor Villanueva sea obra no de nuestro equipo anticrimen sino del de Estados Unidos. Nada más atraparon al “casi angelito” y empezaron las notas acerca de que los gringos lo quieren allá y de que tiene diversos cargos criminales en su contra en los Estados Unidos. ¡Qué casualidad! Espero que a nuestras autoridades no les tiemble la mano y se apliquen para llegar hasta el fondo y asegurarse de que todos los involucrados en las operaciones del casi angelito paguen por lo que hayan hecho. Es muy probable que este señor haya contado con la protección y apoyo de autoridades de más alto nivel y de otras instituciones del gobierno como para que: a) lo hayan hecho gobernador, b) haya trabajado impune durante su sexenio, c) se les haya escapado en su nariz (pregúntenle a Cervera), y d) se haya estado paseando por Cancún como si nadie lo estuviera buscando. No se vale. No lo podemos tolerar más. El gobierno no se puede rajar a estas alturas y si no es capaz de impartir justicia mejor déjenle el gobierno a alguien más. Esperemos que si el señor es culpable, esta vez no se equivoquen en los trámites y se les vaya a amparar, escapar o salir libre. Y que verdaderamente este caso muestre la disposición del nuevo gobierno de impartir justicia para todos, sin excepciones, y que sea el primero de muchos casos más que estoy seguro existen en todo el País y a todos niveles. Gobernadores, exgobernadores, secretarios y exsecretarios de estado, funcionarios y exfuncionarios del más alto nivel, todos confabulados y amparados bajo el mismo sistema de impunidad que tuvimos, no sé si por 71 años, pero al menos sí por los que a mí me ha tocado vivir.
No podemos aceptar que nos pidan olvidar el pasado. Todos tenemos memoria y debemos exigir que la corrupción del pasado sea investigada y que los recursos de todos nosotros sean recuperados o cuando menos la dignidad como mexicanos. Hay casos de todo tipo y estoy seguro que la Contraloría y la PGR deben de tener varias pistas, pero no podemos aceptar que López Portillo declare que Hank le prestó dinero (cuando era regente del DF) para hacer la colina del perro y no sospechar acerca del verdadero origen de esos recursos. Eso es una burla para los mexicanos. Que se investigue todo y a todos. Lo mismo en el ámbito estatal. No podemos esperar a que las investigaciones empiecen cuando cambie el partido en el poder. Necesitamos auditorías en serio y que los gobernantes se olviden de los intereses partidistas. Aquí en Coahuila podrían empezar por temas como el aeropuerto de Ramos Arizpe, la carretera de Los Chorros, la carretera a Torreón, la universidad, quién pagó por las cámaras de video de la campaña de Montemayor, etc. Con eso se pueden entretener un rato, pero que no sea sólo periodicazos, lleguen a fondo, no se detengan. Creo que eso es parte de lo que los ciudadanos esperamos de un gobierno.