El 22 de Abril se conmemora el Día de la Tierra. Joe Biden, presidente de Estados Unidos, aprovecho la ocasión para convocar a una reunión virtual para conversar con 40 líderes globales sobre el cambio climático. Esta reunión, llamada Cumbre de Líderes sobre el Clima, es el primer acercamiento que tiene Estados Unidos para retomar el liderazgo perdido en la administración de Trump.

Si algo nos ha enseñado esta pandemia, es que no estamos preparados globalmente para las crisis y/o emergencias que son provocadas por agentes externos, entendidos como desastres naturales, enfermedades o escasez de alimento y/o agua, como se dice que será en las próximas décadas (si nos va bien) o en los próximos años.

El mundo cambia de forma constante y rápidamente. No olvidemos los incendios forestales de gran magnitud del año pasado en Australia y en California (Estados Unidos). No olvidemos tampoco el ébola en África y la sequía en diferentes regiones del mundo.

No es nueva la alerta por el cambio climático, el Acuerdo de París, firmado en el 2016 en Nueva York, era un muy buen esfuerzo por empezar a frenar el cambio climatico, apostando por energías limpias. Sin embargo, no todos los países lo siguieron y podemos ver cómo los polos se están descogenlando, alterando así todo el equilibrio de nuestro querido planeta Tierra.

La apuesta (e inversión económica) que hace López Obrador en los hidrocarburos y en sus programas, como Sembrando Vida, fue la historia que contó el Presidente en la Cumbre de Líderes sobre el Clima. Fue un discurso egolotra y mal situado en el contexto que se vive.

Señor Presidente, no le está hablando a su base electoral. Por favor, sea Presidente, no candidato. Y no diga que no sabe cómo hacerlo, lo hizo muy bien durante su visita a Estados Unidos el año pasado. México no necesita que usted se sienta querido. México necesita un líder capaz de entender lo que está pasando en el mundo y que actúa en consecuencia.

La soberanía energética de México, el petroleo de los mexicanos como le gusta decirle a la 4ta Transformación, no se solucionará con las refinerías de Dos Bocas, como se apuesta.  El problema de energía que tenemos, que sí tenemos, no se nos olviden los apagones en varios estados del país en los últimos meses, se resolverá con energías renovables e invirtiendo un plan de cómo modernizarnos como país.

México es un país enorme con 120 millones de personas y casi 2 millones de kilómetros cuadrados, con una biodiversidad envidiable. Apostar por energías viejas, caras y contaminantes no ayudará a nadie. ¿Qué es más importante para López Obrador, las elecciones del 6 de junio o el futuro de México y el mundo?

Este 6 de junio, todas y todos como ciudadanos de tiempo completo sí podemos hacer la diferencia en cómo creemos qué será el futuro de nuestras ciudadades. Las decisiones que toman nuestros representantes, en todos los niveles, sí nos afectan.

Yo quiero que mi hijo y mis hijas puedan vivir en un espacio seguro y tengan la posibilidad de conocer y experimentar todo lo que tiene nuestro planeta, nuestro hogar.  Yo le apuesto a que todos nos pongamos la camiseta y le demos un respiro a la Tierra, no solo exigiendo a nuestro gobernantes, sino también reusando, reciclando y reduciendo nuestros consumos, todas y todos podemos ser parte. Feliz Día de la Tierra.