El lunes pasado se dieron a conocer las nominaciones para la entrega 93 del Oscar entre las que coincidieron varios títulos de documentales que a lo largo del año hemos venido recomendado en estos espacios.

Es así como en la terna al Mejor Largometraje Documental sobresalieron los títulos de “El Agente Topo”, de la cineasta chilena Maite Alberti y “Campamento Extraordinario”, de James Lebrecht y Nicole Newnham, producción de la ex pareja presidencial norteamericana de Barack y Michelle Obama, ambas disponibles en la plataforma de Netflix, y “Time”, de Garret Bradley, como parte de la programación de Amazon Prime, complementando la terna el trabajo de manufactura rumana “Collective”, de Alexander Nanau, producida en parte por HBO Europe, que quizás es la que supera en posibilidades a las demás por estar también nominada de manera simultánea como Mejor Película Internacional, aunque como dicen por ahí “no hay quinto malo” y es nuestra recomendación de cine en casa del día de hoy.

El documental al que nos referimos se titula “Mi maestro el pulpo” (“The Octopus Teacher”), que bajo la dirección de Pippa Ehrlich y James Reed nos cuenta la historia del cineasta Craig Foster, quien luego de visitar por años las costas de África por su mismo trabajo, en medio de un período no muy alentador dentro de su vida personal, se topa en una de sus idas a bucear en un bosque de algas con un pulpo al que descubre prácticamente de una forma por demás accidental y sorpresiva, y que de una manera no menos asombrosa, crea un vínculo amistoso con el molusco que lo lleva a abrir los ojos al mundo submarino que lo rodea y descubrir, a la vez, a una criatura con inteligencia y acciones que, como lo hace un maestro con un alumno, aleccionarlo en relación a su propia humanidad ante el mundo animal.

“Mi maestro el pulpo” se estrenó a nivel mundial en la plataforma de Netflix, incluyendo a nuestro país, desde el pasado mes de septiembre, pero llega en un momento por demás oportuno en una semana donde la vida silvestre de la sierra de Arteaga se vio devastada por lo que se atribuye a los residuos de las brasas del asador que dejaron un grupo de regios avituallados de carne asada para el puente que se dio el fin de semana pasado, sin llegar a dimensionar las consecuencias de un descuido propiciado por un esparcimiento que a la postre vino a afectar tan vorazmente los huertos, animales y propiedades en general que llegaron incluso a ser pérdida total dejando damnificados un gran número de los pobladores de la región.

En ese sentido, “Mi maestro el pulpo” no solo conmueve, sino alecciona por su parte al espectador en medio de una espectacularidad de imágenes del entorno submarino en el que se desarrolla en relación a la soberbia que prevalece en el hombre como especie tradicionalmente superior que atenta lo mismo contra venados, conejos y otros animales del entorno natural de la sierra, que contra moluscos en los bosques de algas y mares como el protagonista de este documental, y dando continuidad a esa achicada visión la lleva a ver comúnmente a pulpos, pescados o camarones en general solo como un platillo para consumir sin considerar que son animales vulnerables como los que llegan a formar parte de nuestras propias familias como los perros y gatos. Se vale cambiar, o cuando menos, reflexionar sobre el tema.

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