En un cuarto ubicado en el municipio de Nezahualcóyotl, en la periferia de Ciudad de México, las raíces mexicas se hacen presentes en un ritual de rock presidido por cinco hermanos que encontraron en la música y sus orígenes una subversión. Se hacen llamar Los Cogelones.

"Está hablando el viento", dice Adrián Sandoval "Chicoace Tocht-Lee", al terminar el ensayo de "500 años", su sencillo más reciente y del que estrenaron un video.

"Nosotros empezamos como una banda de punk-rock que no tenía nada que ver con nuestra tradición mexica (azteca). Esto lo hemos ido creando, ha sido una aventura encontrar el sonido original que hemos ido buscando en el camino rojo (cosmovisión mexica)", dice Víctor Hugo "Chicoei Miquiztli" en entrevista con Efe.

La espiritualidad en el ambiente, que se crea con sus cantos y el sonido de sus instrumentos prehispánicos, se mezcla con la esencia de un grupo de rock que a su vez es atravesado por la disciplina que emana el tambor y la corneta de la banda de guerra.

Víctor, Gabriel, Adrián, Alberto y Marco bautizan su música como "rock experimental mexica".

EL ORIGEN

La historia comienza años atrás cuando en la infancia los músicos jugaban a ser una banda. "Jugábamos a ser Bronco", cuenta Víctor, quien comparte junto con Marco "Chicoace Ollin" el papel de hermano mayor en la familia.

"Un día una tía le regaló a Marco una guitarra acústica y ese fue nuestro acercamiento más cercano al rock, pero ya habíamos estado en la banda de guerra", recuerda Víctor, vocalista del grupo.

Su historia se escribe en el mismo lugar en el que se escribió la de sus abuelos cuando llegaron del campo a Nezahualcóyotl, en el área metropolitana de Ciudad de México, en busca de mejores oportunidades, pues "irónicamente no había comida en el campo", dice con indignación Marco.

Fueron ellos quienes les enseñaron de forma natural las costumbres que hoy defienden en cada pieza.

"Fue inconsciente el despertar. Cuando íbamos al pueblo nuestros abuelos y tíos nos hablaban en náhuatl y nos contaban historias. Ahí se empezó a inyectar nuestro conocimiento, de por sí ya naces con un gen, este se va despertando", cuenta Víctor.

Los Cogelones hablan en su música del respeto a sus orígenes, la naturaleza y hacen una crítica a la sociedad, pero no intentan aleccionar a nadie.

"Lo nuestro es una necesidad de poder salir de esta prisión en la que nos hemos visto en muchos años. Nuestra historia está forjada a base de dolor. Nuestra familia tuvo que pasar por cosas fuertes para salir adelante y mucha gente de nuestro pueblo está pasando por algo así, nosotros somos la voz del pueblo", asegura Víctor.

UNIÓN Y CREACIÓN

"El rock dejó de ser contestatario, dejó de estar enojado y de criticar. La gente ya no está enojada, está enamorada. Como dice mi carnal (hermano), han prostituido al amor pero nadie lo practica", asegura Marco, el batería.

La espontaneidad de Víctor dio el nombre de la banda, que hace alusión al sexo. Esto ha generado el rechazo en algunos espacios e incluso les ha creado conflictos con la policía, pero aseguran que significa más de lo que muchos creen.

"Todos los seres humanos somos 'cogelones', podemos seguir generando vida. Es tiempo de dejar de prostituir el amor y el cuerpo. Nosotros creemos que el sexo es algo que nos regalaron para disfrutar la vida. Al final del día creemos que significa unidad y creación", apunta Víctor.

ÉPOCA DE LUZ

A pesar de las adversidades por las que atraviesa el mundo, Los Cogelones aseguran que en la cosmovisión mexica se observa un camino de luz y de progreso.

Para ellos así ha sido: luego de años pasar dificultades como artistas independientes, el 2020 les abrió las puertas del éxito al aliarse con la disquera Piccolo Records, quienes han impulsado su talento.

Su más reciente disco "Hijos del sol" (2020), producido por Pablo Valero (Santa Sabina) y Enrique Tena, es parte de este ascenso.

De esta producción se desprende el tema "500 años", del que recientemente estrenaron un video y en el que narran la consigna que el comandante Cuauhtémoc dejó al pueblo mexica después de entregar Tenochtitlán (territorio que hoy ocupa Ciudad de México) al conquistador español Hernán Cortes.

"Este es nuestro sentir con respecto a ese hecho, sin rencor ni odio porque al final del día somos resultados de eso (la conquista)", dice Marco.

Con el cinematográfico video los hermanos invitan a sus seguidores a la unión, el cuidado del otro y del planeta.

"Salgamos a construir, a hermanarnos. Ya no es una cuestión de morenos, de blancos, de amarillos. Si no hacemos algo ahora la humanidad está destinada a destruirse" comenta Marco.

"Los Cogelones, rock mexica experimental. Todo cambiará, ¡yeah!", grita Víctor para despedirse y llena de emoción, orgullo y fuerza a Los Cogelones.