Los amantes de los animales, seguro nos hemos hecho la pregunta: ¿Qué sería nuestra vida sin los animales? Seguro una muy aburrida, hostil, y monótona. Desde hace siglos, el ser humano coexistió con los animales y se hizo dependiente de ellos, incluso domesticó algunas especies para usarlas a su placer. El día de hoy, la popularidad de los animales de compañía varía alrededor del mundo y se rige por la cultura y el modo de vida en cada lugar. Pensaríamos que el perro ocuparía el primer puesto en popularidad de mascotas pero te sorprenderías si supieras que hay algunos países en los que las aves y los roedores ocupan el primer puesto. En algunos otros lugares, los mininos son los favoritos. La industria de la moda y las redes sociales han contribuido en los últimos años a popularizar a los gatitos y hacerlos del agrado de más personas.

Debido a que esta semana se celebró uno de los días del gato (sí, hay varios días en el año dedicados a conmemorar a los michis), hoy queremos ponerlos bajo el reflector. Al ser animales tan peculiares, las culturas más supersticiosas se han dedicado a glorificarlos (como la cultura egipcia) y otras cuantas a satanizarlos. No podemos negar que son animales sumamente energéticos, y con un nivel de consciencia muy peculiar, por lo que se les ha asociado con lo místico, lo mágico, y lo desconocido. Lo desconocido nos da miedo y por ende nos predisponemos a que es algo malo,  algo que debemos evitar, y como lo evitamos, lo desconocemos… es un círculo vicioso que nos aleja de descubrir lo maravillosos que pueden ser. Los hemos visto en películas de terror, junto a brujas, haciendo maldades, trayendo mala suerte, o cuando menos ser soberbios, arrogantes e insolentes en películas animadas, pero quienes se han dado la oportunidad de compartir su vida con un gatito, sabrán que eso no es más que un estereotipo, una etiqueta. Otro de los factores por los que algunas culturas han puesto resistencia hacia los michis, es su naturaleza independiente. Desde que el ser humano se sabe la raza “superior” se cree con el poder y el derecho de someter y controlar a todos y todo a su alrededor. Se siente cómodo únicamente con las relaciones amo-siervo y en las que por supuesto, él sea el amo. Pero en la naturaleza independiente de los felinos, los papeles se invierten así que es algo que preferimos juzgar como algo malo. Los gatos van y vienen, hacen y deshacen a su voluntad. A pesar de su gran inteligencia, no es de su interés invertirla en traerte la pelota o sentarse cuando tú se los órdenes. Aunque también son animales rutinarios, a diferencia de los perros, su rutina no dependerá de la tuya; dormirán las horas que quieran y esperarán que sirvas su comida cuando les plazca. De rato serán los seres más cariñosos del mundo y querrán dormir sobre ti, pero luego querrán su espacio, y aun así saben ser excelentes animales de compañía. Son extremadamente sensibles y saben leer tu estado de ánimo. Sabrán cuando estás enfermo o estás triste, se frotarán entre tus piernas y te harán sentir acompañado al encender su motorcito para ronronear y hacerte saber sutilmente que están ahí. Son animales muy limpios por lo que no tienes que preocuparte por bañarlos tan seguido, y se aseguran de borrar cualquier rastro con arena después de ir al baño. Es muy entretenido verlos jugar y también son el control de plagas más eficiente. Todas estas cosas y muchas más podríamos aprender sobre los gatos si fuéramos tan curiosos como ellos. Tal vez podríamos popularizar su adopción y evitar que más gatitos mueran en la calle. 

No debemos subestimar su capacidad de protegerse y defenderse, sabemos que tienen garritas afiladas y no dudarán en usarlas si se sienten amenazados. Son animales muy intuitivos y también desconfiados. Muchas veces los gatitos que viven en la calle estarán a la defensiva para protegerse de otros animales o de los mismos humanos que por ignorancia y crueldad querrán hacerles daño. No debemos olvidar que por descendencia son depredadores, son territoriales y su instinto les dicta que deben vivir en un estado de alerta permanente para sobrevivir, que muchas veces al vivir en una casa disminuye y se vuelven más dóciles, pero esto depende del trato que se les dé y la confianza que les generemos.

En Brigada Rescate, creemos que el conocer y empatizar con cada especie, entender y respetar su comportamiento y sus necesidades es indispensable para que podamos coexistir con los animales y poder disfrutar de su maravillosa existencia. Ese poder que tenemos como humanos de ser la especie “pensante” o “superior” viene también con muchas responsabilidades, y cuidar de los animales es una de ellas, y qué mejor que adoptar una mascota para comenzar a hacerlo. Ya sea un perrito, un gatito te invitamos a que te des esa oportunidad, y le des la oportunidad a uno de los 27 millones de animalitos que viven en las calles de nuestro país.

Choco y todos los perritos de Brigada Rescate esperan encontrar un hogar donde los quieran mucho y donde puedan compartir todo el amor que tienen para dar. Esperamos que sigas leyéndonos y que nos acompañes en nuestras redes sociales. Búscanos en Facebook e Instagram como Brigada Rescate Saltillo. #JuntosDejamosHuella.