Ya estaba muerta y la cuelgan, condenada por matar a su esposo en defensa propia
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Ya estaba muerta y la cuelgan, condenada por matar a su esposo en defensa propia
Zahra Esmaili fue condenada a la horca por matar a su esposo en defensa propia en Irán. La mujer murió antes de su ejecución. A pesar de ello, la colgaron.
El abogado de una mujer denunció el viernes que las autoridades colgaron en la horca cliente, a pesar de sufrir un derrame cerebral fatal antes de su ejecución.
En una publicación en su cuenta de Facebook, Omid Moradi dijo que Zahra Esmaili sufrió el derrame tras presenciar cómo 16 hombres fueron ahorcados antes de que ella. No obstante, las autoridades colgaron su cadáver. Aseguró que el certificado de defunción establece “paro cardíaco” como la causa de la muerte.
“Declara el paro cardíaco como causa de muerte hoy porque 16 hombres fueron ahorcados ante sus ojos. El corazón de Zahra se detuvo y murió antes de que la llevaran a la horca.
“Colgaron su cuerpo sin vida, y la madre de la víctima, pateó personalmente el banco de debajo de sus pies, para que pudiera ver el cadáver de su nuera en la horca”, escribió Moradi.
Tanto la publicación, como loa cuenta del abogado han sido borradas. Sin embargo, el mensaje fue rescatado y difundido en Twitter.
Zahra Esmail fue declarada culpable de matar a su esposo, que era un agente de alto rango en el Ministerio de Inteligencia, según el abogado. La mujer era víctima de violencia doméstica, golpeada con frecuencia. Por ello, había asesinado a su esposo en defensa propia. Sin embargo, fue condenada a morir en la horca.
Fue ahorcada al amanecer del viernes 19 de febrero de 2021 en la prisión en Teherán la capital de Irán. Le sobreviven sus dos hijos.
El Monitor de Derechos Humanos de Irán ha solicitado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y otras instituciones que defienden los derechos humanos, que tomen medidas urgentes para salvar las vidas de los prisioneros iraníes en el corredor de la muerte.
Denuncian que muchos de ellos son condenados injustamente y que el régimen de Irán viola constantemente los derechos humanos de los prisioneros.