A poco más de tres días del mega apagón de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que afectó al noreste de México, y luego de las recomendaciones de moderar el consumo eléctrico y de gas por parte del Gobierno Federal, las gaseras de Saltillo descartan que se presente un desabasto del hidrocarburo en la capital de Coahuila.

La cadena gasera GonGas, ubicada al norte norte de la ciudad  aseguró en entrevista para VANGUARDIA que se encuentra preparada para abastecer a los saltillenses, luego de que los clientes de Naturgy mostraran preocupación de sufrir un desabasto derivado de las fallas eléctricas.

HAY COMBUSTIBLE SUFICIENTE

El encargado de la gasera, Miguel Hernández, indicó que no hay hasta el momento una restricción que contemple un tope de venta de gas a sus clientes, dado que no existe una situación de desabasto como se ha especulado en los últimos días, tras el impedimento de exportación de hidrocarburos desde Texas.

Apuntó que cuentan con una reserva para surtir de gas a los saltillenses de manera habitual, así como para recibir a su vez el gas de sus proveedores sin contratiempos ni advertencias de un bajo suministro.

EL PROBLEMA QUE SE VE A FUTURO

Por su parte, el administrador de una gasera ubicada sobre el bulevar Fundadores, indicó que aunque no hay tal desabasto, el gas podría escasear si las personas continúan realizando compras de pánico, como lo han estado haciendo las últimas 24 horas.

“Tenemos la capacidad suficiente para abastecer a la ciudad, nuestros clientes o habituales jamás han enfrentado falta de gas de nuestra parte y no hay algo que indique que así vaya a ser en los próximos días, por eso es importante decirles a las personas que no deben realizar compras de pánico”, concluyó.

SE SIENTEN IGNORADOS

Apenas el viernes, usuarios de Naturgy, la empresa que provee de gas natural, se quejaron de que en las oficinas no les responden, las oficinas están cerradas y los cajeros no funcionan hace años.

Hay usuarios que buscan información y acuden a las oficinas ubicadas en un centro comercial al norte de la ciudad, pero un anuncio en la puerta cerrada solo les genera dudas.

El cartel ofrece hasta tres líneas para comunicarse, sin que ninguno de estos teléfonos conteste.

“No hay manera de tener un diálogo porque ahora todo es en línea, pero si marcas y llegan a contestar tampoco resuelven porque son grabadoras de voz, mientras los inspectores solamente llegan y te cortan el gas”, comentó Jesús Fonseca, a quien desde hace meses no le llega su recibo impreso para realizar el pago.