CUILÁPAM DE GUERRERO.- Entre protestas y porras llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador a Cuilápam de Guerrero, municipio de los Valles Centrales de Oaxaca.

Representantes de 16 comunidades zapotecas se manifestaron para pedir una audiencia con el Presidente.

Armados de una pancarta, autoridades y campesinos de dichas comunidades denunciaron que la Consejería Técnica de la Presidencia de la República, encabezada por Julio Scherer Ibarra, bloquea la firma de un decreto que permitirá a estas comunidades ser los responsables del manejo de su agua, una lucha que mantienen desde hace 15 años.

Se trata de los pueblos conocidos como “sembradores de agua”, quienes tras una sequía emprendieron un proyecto de ollas captadoras de agua y una consulta indígena que duró cuatros años para exigir al gobierno federal el control sobre el manejo de este líquido en su territorio, misma que culminó en 2019.

“El 12 de octubre de 2019 acordamos con Semarnat, Conagua, INPI y la representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU acordamos construir un decreto de zona reglementada comunitaria indígena en la que los campesinos zapotecas han demostrado que tienen la capacidad de cuidar y administrar el agua responsablemente y tienen derecho a ello”, explica Carmen Santiago Alonso, de la organización Flor y Canto.

Pese a que estos derechos están fundamentados en la Constitución y el Convenio 169 de la OIT, y que el proceso se ha llevado de la mano de las instancias responsables, denunciaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha tomado cartas en el asunto.

Lo anterior, señalan, afecta a unos dos mil 500 campesinos zapotecos, quienes se han convertido en un referente de la captación de agua y actualmente cuentan con 560 obras para tal fin. Por ello, explican, piden una audiencia con AMLO para dialogar con él sobre esta técnica que ha ayudado a revertir la escasez de agua.