“La imprenta es un ejército de 26 soldados de plomo con el que se puede conquistar el mundo”, esta es frase atribuida a Johann Gutenberg, inventor de la imprenta en Occidente. El resultado de la labor editorial profundiza y repercute en la sociedad, nos enseña desde cualquier perspectiva el saber básico y avanzado.

Por sus aportaciones y el trabajo que desarrolló en la cultura, merece la pena dar a conocer a este singular personaje de nuestra ciudad.

Fuentes Fragoso nació en Saltillo, Coahuila el 26 de diciembre de 1873, hijo de Francisco de Paula Fuentes González y María Guadalupe Fragoso Reyes, el sexto de una familia de 10. Los Fuentes se asentaron en la región desde casi la fundación de Saltillo. Por el lado materno, los Fragoso llegaron de Zacatecas en las primeras décadas del siglo 19.

Fue periodista, impresor y promotor cultural. El oficio lo aprendió de su abuelo materno Serapio Fragoso Gutiérrez, personaje quien además fue secretario del Ayuntamiento de Saltillo y formó parte de la comisión para recibir al presidente Benito Juárez cuando llegó a nuestra ciudad en aquel 9 de enero de 1864.

FUE UN EMPRENDEDOR

El joven Francisco, en plena época porfirista, llegó a establecer su propia imprenta en la calle de Iturbide 26, hoy Pérez Treviño, a la que denominó Imprenta Libre, osado nombre para la época, ya que el régimen del gobierno de Porfirio Díaz no se caracterizó por la libertad de expresión.

Otra actividad importante fue la edición del periódico Siglo XX, el cual aparecía 2 veces por semana.

Por su experiencia, el activo impresor aceptó el ofrecimiento de ocupar el cargo de titular de la imprenta del Estado, actividad que le permitió afianzar su relación con varios gobernadores, entre ellos Venustiano Carranza.

Durante la época de la Revolución Mexicana, cierto día se presentaron en su negocio un grupo de soldados y confiscaron toda la maquinaria de su imprenta, la orden venía del Gobernador Interino de corte villista. Al ver tal atropello preguntó al capitán que ejecutaba la orden de incautar todos los bienes; ¿Qué fue lo que hice? ¿Acaso algo de lo que publiqué no le gustó al Gobernador? La respuesta del militar fue contundente: ¡no, nada!, pero se te confisca por si acaso pensabas escribir en el futuro. 

Venustiano Carranza siendo Presidente, invitó a Francisco Fuentes Fragoso a la Ciudad de México, ahí le ofreció ser el encargado de la imprenta del Gobierno Federal. En su nuevo puesto, desempeñó importantes funciones. La antigua imprenta y fototipia del gobierno había sido fundada en 1883, la cual estuvo adscrita en principio a la Secretaría de Fomento. Fuentes Fragoso con el apoyo de Carranza, integró varias imprentas y departamentos tipográficos de las Secretarías de Hacienda, de Guerra, de Comunicaciones e Instrucción Pública; esas imprentas y departamentos, se pusieron bajo un mismo techo, a esa fusión Fuentes Fragoso bautizó con el nombre de Talleres Gráficos de la Nación, nombre que en la actualidad persiste.

FUE IMPULSOR DE LA CULTURA

Dentro de los trabajos que publicó, se cuentan: Notas Históricas de Coahuila, el cual escribió a la limón con el escritor Manuel Múzquiz Blanco. Sin duda una de las publicaciones más importantes en su tiempo de literatura y ciencias, fue La Revista, la cual reunía a un grupo selecto de académicos e historiadores, entre los que ahí dejaron sus desahogos literarios e investigaciones, estaban: José García Rodriguez, Manuel Garza Aldape, Agustín de Valle, Tomás Berlanga, Carlos Pereyra, Alfredo Rodríguez, José M. Garcia de Letona.

Para finalizar estas líneas sobre Fuentes Fragoso, también fue él quien tuvo la idea y formalizó el “Círculo Proteccionista y Recreativo de Empleados de Comercio Manuel Acuña”, que después se convirtió en la Sociedad Mutualista y Recreativa Manuel Acuña, sociedad que se encuentra en impasse.

Francisco Fuentes Fragoso recorrió los caminos de linotipista, tipógrafo, grabador, para convertirse en editor de publicaciones históricas y literarias.