En al menos nueve reuniones con el entonces diputado presidente Porfirio Muñoz en el Palacio de San Lázaro entre octubre y noviembre de 2018, el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador definió la lista de invitados a la protesta constitucional del hoy Presidente de la República el 1 de diciembre de ese año.

Como lo reveló una investigación de MILENIO, entre los cerca de 900 invitados a la sesión de Congreso General estuvieron Israel López Salazar y Luis Miguel Zetina Barriga, presuntos operadores de la mafia rumana, quienes ese día se tomaron fotografías con Manuel Bartlett, Miguel Torruco, Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Slim, las cuales utilizaron después para charolear.

Según confirmaron fuentes legislativas presentes en las reuniones antes referidas, el equipo integrado por personajes como Marcelo Ebrard, Alfonso Durazo, Alejandro Gertz y Alejandro Esquer decidió y palomeó la lista de invitados a la protesta de López Obrador, entre ellos 400 visitantes extranjeros y 20 jefes de Estado y de gobierno.

Consultada al respecto, la legisladora Martha Tagle admitió el riesgo que enfrentan políticos y personajes públicos de ser abordados por desconocidos, incluso vinculados a la delincuencia, para tomarse una foto.

Cuestionó, sin embargo, la inclusión de López Salazar y Zetina Barriga como invitados a los actos oficiales del presidente López Obrador el 1 de diciembre de 2018.

“Recordemos que particularmente en la toma de posesión hubo una lista de invitados muy cerrada y estuvieron instalados en un lugar particular, pues había incluso gente que venía de otros países y por eso se extremó la seguridad y la única manera de ingresar al Congreso era en la lista de alguien”, subrayó.

De acuerdo con el testimonio de participantes en las reuniones previas a la toma de posesión del presidente López Obrador, el equipo de transición integró la lista final de invitados, de la cual fueron marginados nombres propuestos por grupos parlamentarios y diputados de las diversas bancadas.

En coincidencia con ello, Tagle recordó que para aquella sesión de Congreso General no hubo fácil acceso y, en consecuencia, los presuntos operadores de la mafia rumana estuvieron necesariamente en la lista de invitados.

“No es tan fácil entrar esos eventos si tú no estás invitado y me parece que lo que habría que revisar es más bien quién los colocó en las listas de invitados, pues no nada más llegas y te metes a un evento del Presidente y estás cerca de él, porque si eso fuera así, entonces sería un grave problema de seguridad”, señaló.

Además de los 628 diputados y senadores, así como los cerca de 900 invitados, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados tuvo a su cargo la acreditación de mil 800 representantes de medios de comunicación nacionales y foráneos, desde reporteros, camarógrafos y reporteros gráficos, hasta productores y técnicos de televisión.