Nomás no cuadra

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Nomás no cuadra

La semana pasada el Servicio de Administración Tributaria (SAT) difundió información correspondiente a los ingresos tributarios del Sector Público Federal. Se presumió que, pese a los efectos adversos de la pandemia en la actividad económica, la recaudación de impuestos en el año pasado fue un 0.7% mayor respecto a lo registrado en el 2019.

En concreto, con datos preliminares -las cifras oficiales se darán a conocer a finales de mes en los informes de finanzas públicas que emite la Secretaría de Hacienda- el SAT anticipó que en el 2020, el Sector Público habría obtenido ingresos por concepto de impuestos por un monto de 3 billones 336 mil 867 millones de pesos.

No obstante, al comparar dicho monto con lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación 2020, nos quedamos 4.8% por debajo de lo proyectado para el año que recién acaba de concluir. Dicho sea de paso, nos salió barato -considerando que efectivamente los números que nos reportan sean reales- toda vez que en los Criterios Generales de Política Económica para el año anterior se estimó una tasa del PIB del orden de 2%, cuando en realidad esta se haya ubicado en -9%.

La duda planteada en relación a tales datos salta a la vista, toda vez que el SAT anticipa que la recaudación por concepto de ISR e IVA durante el año pasado aumentaron 0.8% y 2.5% respectivamente en un complicado contexto de recesión económica.

Por si el tema del crecimiento económico no fuera suficiente, analicemos otros indicadores de coyuntura que dan cuenta de la actividad económica y podremos percatarnos que las cifras que nos reportan el SAT y Hacienda simplemente no cuadran.

Para el mes de octubre, el último dato disponible, las caídas anuales en la Inversión Fija Bruta, promedian 19.87%, acumulando ya veintiún meses consecutivos a la baja en este indicador En materia de empleo formal, datos del IMSS muestran una pérdida de 647 mil 710 empleos durante el año pasado.

A estos habría que sumarles los empleos perdidos en el sector informal que constituye la mayoría del mercado laboral mexicano.

El indicador mensual del consumo privado se contrajo en octubre 9.8% a tasa anual, acumulando once meses consecutivos con caídas.

Las importaciones -que contrario a lo que el común de la gente cree- constituyen otra buena referencia del vigor de la actividad económica, llevan dieciséis meses al hilo con caídas a tasa anual.

Tan solo hasta noviembre del año pasado el promedio de los retrocesos del año pasado fue de 17.09%. Y así podríamos seguir con otros indicadores y nomás no cuadra.