Ataques de pánico, ansiedad, agresiones y autolesiones son algunas de las conductas que los portadores de coronavirus experimentan durante su confinamiento y al ser enterados de su diagnóstico.

De acuerdo con fuentes extraoficiales, al menos una tercera parte de los pacientes internados manifiestan emociones negativas que alcanzan la agresión verbal hacia el personal médico ante su desesperación e incertidumbre.

Como consecuencia de lo anterior, la atención psicológica, a la par de su tratamiento para combatir el COVID-19 urge en los pacientes y sus familiares, coincidieron especialistas de Saltillo en Salud Mental.

Karla Valdés, directora de la Facultad de Psicología, señaló que el hecho de contagiarse genera afectaciones en el nivel psicológico y emocional del enfermo y de su principal círculo de interacción, es decir, familiares y amigos, con quienes tuvo reciente contacto.

“Hay patologías más severas como niveles de paranoia que a su vez generen conductas de riesgo o malestar emocional en la persona contagiada, hemos tenidos reportes donde han llegado a pensar en quitarse la vida al saber que son portadores, o por lo contrario, su miedo a la muerte complica algunos síntomas al somatizar”, comentó la directora.

Asimismo, señaló que la atención psicológica es indispensable al observar que la persona contagiada tenga ideas irracionales de miedo, pues puede incidir en su recuperación física, mientras que la familia, además de apegarse a los protocolos, recibir ayuda para la intervención en crisis.

ESCAPAN DE LA REALIDAD

Aunque el Instituto del Seguro Social no cuenta con un registro de pacientes que hayan escapado de la clínica del IMSS, con o sin violencia, los médicos aseguraron que ha sido más de uno, lo cual consideran de alto riesgo para la población en general.

Sobre el más reciente caso en el que una persona de 61 años se escapó tras agredir al personal médico, señaló que “el paciente está perfectamente ubicado y desde el primer momento se habló con su familia”, mientras que los “daños a la salud” no es un hecho que está en el ámbito del Seguro Social.

La Ley Estatal de Salud en Coahuila estipula en su Artículo 297 que se sancionará con arresto hasta por 36 a la persona que interfiera o se oponga al ejercicio de las funciones de la autoridad sanitaria, así como a la persona que en rebeldía se niegue a cumplir los requerimientos y disposiciones de la autoridad sanitaria, provocando con ello un peligro a la salud de las personas.