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11.4 millones de personas en pobreza laboral sin acceso a la canasta básica
La pobreza laboral se elevó de 35.7 a 44.5% de la población (+11.4 millones de personas) en sólo seis meses, situación que se explica por la pérdida de empleos y la reducción de ingresos de las familias por causa de la covid-19, y también por el incremento en los precios de los alimentos.
Sobre este último factor, datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que el precio de la canasta alimentaria (umbral para la pobreza extrema por ingresos) en zonas urbanas pasó de 1,598.5 a 1,676.11 pesos por persona entre diciembre de 2019 y noviembre de este año, lo que implica un incremento acumulado de 4.85 por ciento.
Este aumento es superior al de la inflación general, que en el mismo periodo acumula una tasa de 2.76 por ciento.
Pero el alza del precio de la canasta alimentaria, considerada como la inflación para los más pobres, se ha sentido con más fuerza en zonas rurales: en esas zonas pasó de 1,134.6 pesos a 1,206.24 pesos por persona, un aumento de 6.31%, es decir, 2.2 veces la tasa de la inflación general.
FACTORES
José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval, explicó en entrevista con Excélsior que efectivamente el fuerte incremento dificulta los esfuerzos de mitigar los efectos de la pandemia en el empleo y los ingresos laborales, sin embargo, dijo que era situación que el propio Coneval había advertido que sucedería como uno de los efectos de la crisis sanitaria.
En nuestro reporte de política social de mayo sobre el covid-19 indicamos que una de las acciones a seguir por parte de las autoridades era cuidar la cadena de suministro de alimentos y evitar que se dispararan los precios, en especial de alimentos. Parece que en lo primero no hubo afectación, pero en lo segundo sí. Y lamentamos que las mayores alzas sean en zonas rurales, áreas que ya de por sí tienden a tener menores ingresos, ahora son los más afectados por el alza en precios de los alimentos”, comentó Cruz.
En este sentido, el funcionario resaltó que, por un lado, quizás ha hecho falta que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en conjunto con autoridades locales redoblen esfuerzo en vigilancia de grandes centros de abasto en el país para evitar el abuso de quienes especulan con el precio de los alimentos, y por el otro, también que los ciudadanos ejerzan su derecho a denunciar este tipo de prácticas ante las autoridades.
El secretario ejecutivo del Coneval confió que la recuperación económica y el alza del salario mínimo ayuden a reducir la pobreza laboral para el próximo año.