Con varias lesiones resultó un joven conductor tras estrellar su vehículo a gran velocidad contra la pared de un puente vehicular luego de haber perdido el control del volante al hallarse en completo estado de ebriedad, siendo internado en un hospital privado.

La suerte de Carlos Enrique P., de 23 años, no fue tan buena como la de su joven acompañante a quien llevaba en su Seat Ibiza, pues ella pudo quedarse en el lugar porque sus heridas no fueron de consideración, indicaron paramédicos de la Cruz Roja.

Alrededor de las 23:30 del domingo, agentes de Tránsito Municipal acudieron hasta los cruces del bulevar Nazario Ortiz Garza y la calle Mariano Abasolo para tomar conocimiento del percance.

Se presume que Carlos se desplazaba a unos 110 kilómetros por hora sobre la calle de Abasolo, pero al querer virar rumbo al oriente, el coche derrapó y se impactó contra el muro del puente, quedando ambos pasajeros muy aturdidos.

Oficiales de Tránsito pidieron una ambulancia al ver que Carlos estaba vomitando y se tambaleaba alrededor del auto, siendo valorado por los rescatistas quienes lo llevaron a la Clínica La Concepción para descartar un daño en la cabeza.

La joven acompañante fue auxiliada por un grupo de amigos, en tanto que el Ibiza fue llevado a un corralón y el caso fue turnado al Ministerio Público de Asuntos Viales, donde ya esperan a Carlos varias infracciones por lo sucedido.