Saltillo.- Con valor y teniendo presente lo malo que pudo haber pasado, no les importó a dos mujeres oficiales de la Policía Municipal quienes lograron evitar que Carlos Rafael Heredia Luevano, de 32 años, quien tenía un cuchillo en mano, se aventara desde lo alto del Distribuidor Vial el Sarape la tarde de este domingo. 

Minutos antes de las 2 de la tarde, automovilistas reportaron al número de emergencias, un hombre que estaba armado con un cuchillo y que intentaba lanzarse de el puente del Sarape con dirección de Fundadores al centro de la ciudad.

De inmediato las autoridades municipales se movilizaron para evitar que esto ocurriera, también elementos de la Policía de Acción y Reacción de la Policía Civil de Coahuila, pues intentaban Carlos no lo hiciera.

Una automovilista que estaba ya cerca antes de que la circulación se cerrara, bajo de su auto e intentó hablar con él, después de ir de un lado a otro y subirse a la parte donde está el barandal, Carlos amenazaba con el arma a la mujer. 

Al ver que corría peligro, decidió alejarse y fue con los oficiales de nuevo, uno de los uniformados subió a una camioneta y trató de acercase para detenerlo, pero fue descubierto y no logró más que hacer que Carlos se alterara más.

El nerviosismo aumentaba cada que pasaban los minutos, así también agentes de la Fiscalía General del Estado llegaron en apoyo, pero una vez más Carlos los corrió con malas palabras y de nuevo se colocó en la orilla de la barrera de contención hacia afuera. 

Karla Anguiano Espinoza, oficial del sector sur también llegó al apoyo, fue ella quien decidida se acercó a Carlos y comenzó a dialogar con el, mientras más oficiales se acercaban lentamente, siendo Mayra Mayela Hernández Flores de la Unidad de Integración Familiar quien también se acercó.

Karla le extendía la mano, mientras lo convencía de no saltar, había más que vivir, Carlos extendió la mano y la retiró, así en varias ocasiones hasta que finalmente la oficial logró sostenerlo.

Antes de que se le pudiera escapar, Mayra llegó por el otro lado y ambas lo jalaron hacia el pavimento arribando más oficiales para poder contenerlo y evitar que con el arma dañara a alguien.   

Se le levantó y se le ayudó a subir con dos iguales a un lado a la patrulla de la Unif donde fue llevado a las instalaciones del Cesame para su atención correspondiente. 

Una vez que se llevó a cabo el término de la tensión, la vialidad se liberó y varios automovilistas agradecían el valor de las oficiales dándoles las gracias desde la ventanilla.