La educación sexual temprana y adecuada de acuerdo a su edad es una herramienta que puede evitar el abuso sexual infantil, afirmó Brenda Ugarte, especialista en Derechos Humanas y Perspectiva de Género.

“La educación sexual se debe dar desde recién nacidos, nada más que va según la etapa de desarrollo”, aseveró la especialista en el programa A Media Asta, conducido por Yolanda Montes.

Añadió que ello puede hacer la diferencia para que los niños, niñas o adolescente puedan identificar una conducta que no es correcta y actuar.

México ocupa el primer lugar de abuso infantil a nivel mundial y el 60 por ciento de los casos ocurre en el hogar por parte de familiares o personas cercanas.

Urgarte destacó la importancia de que los padres, además de tener una relación cercana, enseñen a los hijos a identificar el autocuidado y los peligros.

Detalló que desde pequeños se les debe enseñar el nombre correcto de sus partes íntimas y que nadie debe tocarlos; también es importante desde los 3 años promover su autonomía para ir al baño, vestirse y bañarse y poco a poco ya no requiera de un adulto.

“Enseñarles la diferencia entre los secretos buenos y malos... y enseñarle a decir no ante las situaciones que le parezcan incorrecta o no deseadas”, añadió a especialista.

A partir de los 9 a los 12 años hay que hablarles del abuso sexual infantil, señaló Urgarte, “enfatiza que el agresor puede ser un familiar o una persona cercana”.

La especialista añade que desde los 13 años se les debe brindar una educación sexual adecuada y completa, “tienes que hablar de anticoncepción, nos guste o no”, así como de consentimiento, violación, los peligros de las redes sociales, “de pornografía y explicarle que esa no es la realidad”, y de los riesgos sexting, “enseñarle todos los inconvenientes futuros y presentes de mandar una imagen íntima”.