La tierra que fue escenario de la victoria más gloriosa del ejército mexicano, bautizada como la Heróica Puebla de Zaragoza, en honor a dicha batalla; alberga también un pueblo danzante.

Con más de seis millones de habitantes en 217 municipios, agrupados en 32 regiones, en este estado se ofrecen opciones variadas para la profesionalización de los agentes de la danza, desde la Escuela Superior de Danza Folklórica Mexicana C’Acatl, la Universidad de las Américas Puebla, y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Con una intensa actividad dancística, arraigada en las fuertes tradiciones que dieron origen a la danza de los Quetzales, Tecuanes, Tejoneros, Voladores y Negritos, a la que se suma una prolífica actividad en los más variados géneros y estilos. La comunidad de la danza poblana, respondió de manera temprana al impacto de la contingencia, creando una comitiva interna, integrada por Aimeé Valentina Varillas López, Flavia Esther Bañuelos Mayorga, Noelia Castro, Francisco Gómez y Eduardo Juárez Rosete, buscando hacerse escuchar y encontrar solución a la inevitable quietud que obligaba a resguardar las actividades y labores en materia de danza, no sólo en este estado sino en el mundo entero. A su vez, Eduardo Rosete se integra como enlace del Consejo Nacional de Danza, permitiendo un mayor alcance para las acciones implementadas, desde la Campaña para la reactivación económica de la Danza ante la crisis por COVID-19 y logrando consolidar la participación de la comunidad dancística en 136 firmantes y censando, en un inicio a 21 academias de danza de diferentes municipios. El trabajo es arduo, y la labor de sumar a quienes se dedican a la danza continúa, considerando que solamente en la ciudad de Puebla existen más de 200 compañías.

Los agentes de la danza en Puebla: maestros, bailarines, coreógrafos, directores, investigadores, etc. como población extensa y variada, han podido unirse en torno al diseño y aportación de ideas que conformaron las demandas para la reactivación de este sector, presentándolas a la Secretaría de Cultura y logrando uno de los primeros objetivos: que las instituciones voltearan la mirada hacia la danza local, como un gremio organizado, (anteriormente sólo se consideraban organizados los gremios de música y teatro) respaldado por una comunidad nacional, que con base en una investigación que arrojó un profundo diagnóstico sobre las principales necesidades de la danza en el país, puede aportar propuestas para la elaboración del plan en estatal como apoyo colaborativo con las instancias culturales en Puebla.

La Secretaría de Cultura, encabezada por Sergio A. De la Cruz Vergara Berdejo, ha abierto sus puertas al diálogo con el CND a través de la comunicación directa con  Maribel Vázquez, directora General de Artes y Fomento Cultural; desde esta instancia, se han implementado acciones importantes en en beneficio de la comunidad artística y cultural, como la entrega de apoyos alimentarios en 490 despensas con un monto total de 185 mil pesos. Se lanzó la convocatoria “Cultura en Casa” con 112 ganadores de diferentes disciplinas. Han ofrecido también algunos museos como espacios para presentar a grupos y compañías de danza, con aforos del 35% 

La colectividad seguirá siendo la constante en la lucha para obtener los beneficios que a los agentes de la Danza les corresponden por derecho. 

En voz de Eduardo Rosete: “será necesario seguir luchando, platicando, gestionando, por un trato digno, en el que se valore al arte como en otros países. Seguir luchando en beneficio de todos los maestros. Retomando la frase del maestro Rodolfo Múzquiz: ‘un pueblo sin danza es un pueblo muerto’ porque va más allá de un arte, para muchos es una forma de vivir, de apasionarse, para todos es una forma de ser. Si los maestros nos unimos para hacer más danza, no moriría el pueblo. Nos falta más unión, para seguir marchando, en conjunto se sienten menos los sablazos, pero somos más fuertes”.