La OMS le da un jalón de orejas a México, pero no a AMLO

Usted está aquí

La OMS le da un jalón de orejas a México, pero no a AMLO

Foto: Vanguardia
El presidente dijo que “desde su primer año de su mandato se iban a sentir los cambios”

La Organización Mundial de la Salud (OMS), reprende a México por el curso de la pandemia. La principal autoridad coordinadora de las labores internacionales para la salud, cree que México está en una “mala posición” de acuerdo a las cifras que presenta. El jefe de la organización sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha llamado la atención sobre la rápida progresión de los contagios en México, un país que suma ya 105, 940 muertos, y más de 40,000 casos activos.  “El número de casos se ha doblado y también el de muertos. Queremos pedirle a México que lo tome muy en serio”, ha dicho el funcionario al frente de la OMS, respecto a la preocupante deriva de la crisis sanitaria en el país.

Mientras tanto, en México, son cada vez más ridículas las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahora en esta ocasión nos invitó a “regalar amor y no cosas materiales”. En definitiva, sus risibles arengas están cabalmente fuera de lugar en un país que, a la falta de medidas de salubridad y contención epidémica se encuentra en una desesperada lucha por combatir la crisis sanitaria, sin tener que afectar una economía que ya está muy lastimada. En consecuencia, del jalón de orejas que recibió México, -porque no se refirieron al Gobierno de la 4T-, a López Obrador no le quedó de otra que reconocer que aunque él “tenga otros datos” de acuerdo a las cifras oficiales el número de contagios ha aumentado un 30%. “Actuemos en este mes de diciembre con mucha responsabilidad para evitar contagios, porque la pandemia de COVID-19 sigue dañando”. Desde el Salón Tesorería el mandatario fue muy enfático en que “su gobierno no caerá en la tentación de cuartar libertades porque “confía en la responsabilidad y conciencia ciudadanas”. Rechazó llevar a cabo medidas represivas. “No creo en las medidas coercitivas como las prohibiciones o el toque de queda. Puede parecer utópico, romántico, pero como siempre lo he dicho y lo sostengo: “Prohibido prohibir”. Creo más en la libertad y en el convencimiento, que en la imposición o en la fuerza”, señaló el mandatario. “Libertad y no coerción” y “prohibido prohibir”, fueron los ejes medulares del mensaje que envió este viernes el jefe del ejecutivo. 

 “Las fábulas de la honestidad valiente”, resultan ser episodios cargados de ingenuidad si se considera que en varios Estados los hospitales mexicanos esperan un repunte de ingresos similares a picos de meses anteriores. La mayoría de la población sigue celebrando todo tipo de fiestas, comprando en centros comerciales, saliendo a la calle o yendo a trabajar sin cumplir los protocolos de las medidas sanitarias. Los semáforos naranjas, en realidad son rojos, los amarillos son naranjas, y los verdes son amarillos. En este contexto López Obrador lanzó un “decálogo de sugerencias” como: evitar salir de casa en la medida de lo posible, guardar sana distancia, evitar fiestas y reuniones con familiares y amigos, privilegiar la comunicación a distancia y buscar atención médica en caso de presentar cualquier síntoma. También adelantó que se ampliará la cobertura hospitalaria para que a ningún paciente le falte nada. En realidad, -este decálogo no contiene lo más importante- que son las consideraciones para implementar una estrategia de pruebas masivas orientadas a la detección de infección por SARS-CoV2, como parte de un enfoque integral para reducir la transmisión en espacios que no pertenecen al sector de servicios de salud. 

El presidente dijo que “desde su primer año de su mandato se iban a sentir los cambios”, y luego cuando no se notaron las diferencias dijo “que esos cambios vendrían para el segundo año”, y “que tendríamos un sistema de salud pública como el de Dinamarca”, “que ya no iba a haber corrupción”, “que ya no iba a haber inseguridad”, y “que el crecimiento económico iba a dar para todos”. Hasta la fecha solo tenemos una pandemia fuera de control repuntando simultáneamente de manera peligrosa en varios Estados del país. El Banco de México aseguró que de acuerdo a los indicadores -este 2020 la economía nacional se hundió el triple- en comparación a otros países en vía de desarrollo, y que para el 2021, solo vamos a crecer la mitad. México es de los países peores evaluados a nivel mundial, tanto en términos de muertes, de contagios, de acciones contra la pandemia; de los niveles de inseguridad que han disparado exponencialmente la violencia, pero que son combatidos con la política de “abrazos y no balazos; y en términos económicos, más allá de las cifras de desempleo, el Producto Interno Bruto de la nación, ha caído más bajo incluso que algunos países tanto latinoamericanos, como africanos. Se está acabando el patrimonio y los ahorros del país. De nada sirven los 5 puntos porcentuales que en los pasados meses subieron la popularidad del “Peje”, ni todo el aparato propagandístico y de comunicación del Gobierno de la 4T, si no hay resultados. Sin embargo, en AndrésManuelandia “todo está bien”. Me pregunto, ¿López Obrador habrá leído su propia “Guía Ética”? En el capítulo de “La verdad, la palabra y la confianza”, dice que la Mentira: “Deteriora rápidamente las relaciones sociales y a la larga termina por afectar al mentiroso”.