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Sistema de salud privado en EU peligra debido al COVID-19, advierte el MIT
La escasez de suministros y la falta de disponibilidad de camas en los hospitales de Estados Unidos, con 14.3 millones de casos de COVID-19 y 278 mil 594 muertos, hacen peligrar la continuidad de la sanidad privada en el país, según el médico internista del Hospital General de Massachusetts Jeffrey E. Harris.
Catedrático de Economía en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Harris participó esta semana en un acto organizado por la fundación española La Caixa para dialogar sobre el futuro de los sistemas nacionales de salud tras el impacto de la pandemia.
Harris alerta de la escasez de recursos en los suministros médicos, en personal y en disponibilidad de camas en las unidades de cuidados intensivos que sufre Estados Unidos a causa de la crisis sanitaria.
“En la región norte del país quedan un puñado de camas, están construyendo hospitales de campaña en parques y campos de fútbol”, precisa el catedrático del MIT, que enfatiza la “situación de desequilibrio” ante una sanidad privada que “sobrevive por la telemedicina”.
Asegura que el actual desgaste y agotamiento del sector privado, con unos gastos en constante aumento, hará incrementar las primas de los seguros de salud y estimulará a la sociedad a defender una sanidad pública.
“El sistema sanitario ha asumido el rol dominante, en Estados Unidos hemos visto un fallo del sector privado, que nos llevará a su propio funeral”, agrega el experto.
Esta situación no es la misma que en España, según la expresidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) Beatriz González.
El COVID-19 ha acelerado la tendencia hacia los seguros privados, dice González, gracias a las dificultades de acceso al sistema público por las listas de espera y las restricciones para acudir a los centros médicos.
“Estamos en un momento en el que la sanidad ha demostrado ser un buen negocio, por ello las clases medias de España están sustituyendo la sanidad pública por servicios no muy complejos de la privada”, comenta González.
Los dos ponentes coinciden en destacar el papel de las farmacéuticas en el contexto actual, aunque lamentan la desconfianza en ambos países sobre las vacunas del COVID-19.
En Estados Unidos, indica Harris, las encuestas son pesimistas sobre la vacunación, “el índice de personas dispuestas a vacunarse ha bajado“.