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Drew Brees, Jefe de jefes
TAMPA BAY.- Drew Brees pasó para 222 yardas y cuatro touchdowns para recuperar el liderato histórico en envíos de anotación y guiar a los Saints de Nueva Orleans al primer lugar del Sur de la NFC con una paliza 38-3 sobre Tom Brady y los Buccaneers de Tampa Bay.
Los tricampeones defensores de la división ganaron su quinto juego consecutivo, interceptando a Brady en tres ocasiones y completando la barrida en la serie de temporada contra los Bucs (6-3), que también cayeron por doble dígito en Nueva Orleans en la semana 1.
Los Saints (6-2) no fueron perfectos —entregaron dos balones— sin embargo su ofensiva fue sumamente eficiente con el regreso de los wide receivers Michael Thomas y Emmanuel Sanders, y la defensiva tuvo su mejor actuación de la temporada.
Brees completó 26 de 32 envíos, incluyendo pases de touchdown en la primera mitad de 14 yardas para Tre’Quan Smith, de 8 yardas a Adam Trautman y de 12 yardas a Sanders, quien se ausentó los últimos dos juegos mientras estaba en la lista de contagios por COVID-19. Brees, de 41 años, añadió un envío anotador de tres yardas a Josh Hill que puso el marcador 38-0 con poco más de nueve minutos por jugar.
Brees recuperó el récord de pases de touchdown con 654, tres más que Brady, quien tenía 17 anotaciones por sólo una intercepción en sus últimos seis encuentros. Los Saints interceptaron dos pases de Brady en la victoria de 34-23 en la primera semana, y Janoris Jenkins devolvió una de ellas a la anotación.
El defensive tackle David Onyemata y los safeties Marcus Williams y Malcolm Jenkins le robaron balones a Brady en esta ocasión — el último de ellos en pase apresurado al centro del campo mientras intentaba escapar de la incesante presión.
Brady fue capturado en tres ocasiones y terminó con 22 completos de 38 intentos para 209 yardas, incluyendo tres pases para 31 yardas con Antonio Brown, quien debutó con Tampa Bay en su regreso de una suspensión de ocho encuentros por violar las políticas de conducta personal de la NFL.
Los Bucs corrieron el balón en apenas cinco oportunidades, incluyendo la última jugada del encuentro en la que Blaine Gabbert puso rodilla en tierra.
Los Saints anotaron en cinco de sus primeras seis posesiones para llegar al medio tiempo con ventaja de 31-0.