La elección en Estados Unidos: el poder del voto en tiempos de COVID-19

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La elección en Estados Unidos: el poder del voto en tiempos de COVID-19

A la hora que estoy escribiendo esta columna aún no hay resultados oficiales de la elección de Estados Unidos que ocurrió el martes 3 de noviembre. Normalmente, esa misma noche, el candidato perdedor salía primero a aceptar la derrota y entonces, solo entonces, el ganador salía a festejar.

Esto generaba un bono democrático y legitimidad al Presidente Electo, lo suficientemente grande para poder hacer los cambios necesarios de acuerdo a sus propuestas de campañas y comenzar su periodo con el pie derecho.

Esta elección, no ha ocurrido así, y a cómo se ve, probablemente se decida en Tribunales y la Suprema Corte en Estados Unidos. ¿Qué significa eso? ¿Por qué es importante?

Estados Unidos a lo largo de su historia política se ha caracterizado por ser una democracia avanzada, consolidada en comparación con otros países. Eso tiene que ver, en gran parte, por su historia. Recordemos que Estados Unidos eran las 13 colonias de Inglaterra que decidieron ser un país a finales del siglo XVIII. Impensable para esa época. Por esta razón, su complejo sistema electoral que intentaba darle igual peso a las provincias chicas que a las grandes.  En otras palabras, Estados Unidos había sido el ejemplo a seguir global cuando hablábamos de democracia.

Pero, ¿qué pasa?  ¿qué está cambiando?  Hoy tenemos a dos candidatos que dicen que ganaron.  Si bien, a través de las horas fueron modulando el discurso (uno más que otro) los primeros mensajes dijeron, palabras más palabras menos, que las urnas los estaban favoreciendo.

Los tiempos que vivimos hoy son inciertos. La polarización política es cada vez más latente, aunado a la enorme cantidad de información que cuesta cada vez más trabajo discernir entre lo qué es verdad y lo que no. Esto solo produce que las ciudadanas y los ciudadanos se vayan más hacia los extremos. Esto es peligroso porque desequilibra las instituciones y no permite avanzar en la solución a los problemas. Más la gran cantidad de armas de uso doméstico que existen en Estados Unidos; se puede volver una escena bastante aterradora.

En este orden de ideas, el voto es la voz más directa que tenemos la ciudadanía para decir si está de acuerdo o no. Cuidar cómo se cuentan los votos y quién los cuenta, sin duda, son elementos más importantes en las democracias representativas contemporáneas. Es básicamente lo que sostiene los sistemas políticos, y su legitimidad, hoy.

No sé trata si estamos en contra o a favor de alguno, mi intención es que reflexionemos sobre el momento particular que nos toca vivir y eso cómo puede cambiar nuestros sistemas políticos.

Lo que le pasa hoy a Estados Unidos no es diferente lo que le pasó a México en el 2006 ó en el 2012. La elección en Estados Unidos es la que más ha tenido participación de los ciudadanos en los últimos años, en plena pandemia.  Sí, tal cual, se habla del 60%  de la participación electoral y muchos de ellos a través de correo y por adelantado (el early vote). Esto nos deja ver que la ciudadanía quiere participar. Pensar en cómo esa participación se traduce en mejores condiciones de vida para todas y todos, es nuestra tarea.

Los retos que nos está dejando el COVID-19 son enormes, muchos de ellos, aún ni los conocemos. Lo que sí estoy segura que solamente a través de la participación ciudadana organizada y el entender la importancia de vivir en comunidad nos harán afrontarlos de la mejor manera.

El mundo está cambiando. ¿Estás listo para cambiar con él?

#CiudadanosdeTiempoCompleto