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Se quedan demócratas con Cámara de Representantes
WASHINGTON, EU.- Todos los buenos augurios que tenían los demócratas de tener control total del Congreso pueden acabar desvaneciéndose por completo. Si bien nunca tuvieron dudas de que iban a mantener el poder en la Cámara de Representantes, algo que todas las proyecciones auguraban sin ningún tipo de problema, el asalto al Senado, el gran premio legislativo de estas elecciones, puede quedarse en un intento infructuoso.
Para empezar, no se sabrá la composición final de la Cámara Alta hasta el 5 de enero. La elección de uno de los dos asientos por Georgia que estaban en juego irá a la segunda vuelta y hasta entonces no se sabrá exactamente el equilibrio de fuerzas. El camino de los demócratas para recuperar los curules suficientes para un viraje de mayorías no fue tan fácil como se esperaba y al menos a la altura en la que estaba el recuento en el cierre de esta edición, nada estaba dicho.
Al cerrar esta edición no se sabía todavía el resultado y todo estaba en el aire. Los escaños que tenían que servir como plan B fueron un fracaso. Ni Iowa, ni Montana respondieron a candidatos que habían ilusionado a los demócratas. Los conservadores vieron recompensado su trabajo con la reelección de sus principales líderes, como Mitch McConnell (Kentucky) o Lindsey Graham (Carolina del Sur).
La decepción entre los demócratas por el mal papel en el Senado no lo compensó ni el mantenimiento de la Cámara de Representantes, según la líder progresista en la cámara, Nancy Pelosi, una demostración que los votantes escogieron a candidatos que apostaban por proteger el sistema sanitario actual, en la que incluso podían ampliar su ventaja en un número importante.