El GP de Imola fue una verdadera pesadilla para Sergio "Checo" Pérez, que volvió a acariciar el podio pero una mala estrategia de su equipo lo relegó al sexto lugar. 

El piloto tapatío partió en la undécima posición en un circuito donde es complicado superar a los autos dado a lo estrecho de la pista. Apostó con una estrategia distinta a sus rivales, arrancando con los neumáticos de compuesto medio.

Con amplio dominio en la gestión, el oriundo de Guadalajara pudo ampliar su primer stint hasta la vuelta 28 por los compuestos de mayor duración. Alargar la parada le evitó tráfico y terminar por encima de sus rivales para terminar virtualmente en la cuarta posición.

Se veía luz al final del camino para el tapatío, sin embargo un Safety Car en la vuelta 51 tras el abandono de Max Verstappen, su equipo le pidió ir a pits por otro juego de neumáticos con los que perdió tres lugares.

En el relanzamiento de la carrera con pocas vueltas por correr, "Checo" Pérez rebasó de manera espectacular a Alexander Albon quien terminó fuera de la pista. Su compañero de equipo, Lance Stroll, acumuló su quinta carrera al hilo sin sumar en el campeonato.

A pesar de no estar en el podio, Pérez se coloca en el sexto lugar del mundial de pilotos con 82 puntos y ayudó a que Racing Point se afianzara en la quinta posición del mundial de constructores.