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Se celebran en Merco tradiciones mexicanas, instala un altar de muertos
Ante la celebración del Día de Muertos y como parte de su apoyo para seguir fomentando las tradiciones mexicanas; Merco coloca cada año en sus tiendas un altar de muertos para recordar a quienes ya partieron.
En Merco que se ubica en Plaza Sendero Sur, en esta ocasión el altar de muertos fue en honor del señor Rosendo Cuéllar, quien falleció el año pasado y durante muchos años fue asesor de esta empresa.
Se le recuerda como una persona que compartió muchas enseñanzas y experiencias con el personal, se distinguía por ser una persona de excelente calidad y por motivar a quienes lo rodeaban a salir adelante y echarle ganas.
“Era una persona muy amable y muy respetuosa, muy enérgico cuando había que serlo, pero flexible cuando había que ser flexible con las cosas y le gustaba mucho el mejorar e innovar”, comentan quienes trabajaron con él.
DESTACA COLORIDO Y SIGNIFICADO
El altar de muertos, por su tamaño y colorido, no pasa inadvertido para los clientes que visitan esta tienda de Merco, por encima de la tela negra con dibujos de calaveras, sobresale otra de color naranja con flores moradas.
No faltan las flores de cempasúchil, las calaveras, la caña, el agua, la sal, las veladoras, la cruz, el papel picado y la fotografía de quien se dedica este altar. Así como el pan de muerto, los tamales, las frutas, papitas, cacahuates y las botellas de tequila.
Desde la semana pasada, empleados de esta tienda participaron en su instalación y utilizaron productos que se venden en ella, en otros años el altar de muertos fue dedicado a otros empleados que fallecieron o incluso a sus familiares.
Con este tipo de acciones, Merco busca seguir apoyando las tradiciones que tanto distinguen al país, para que las nuevas generaciones sigan conociendo más y admirado esta ofrenda que forma parte de la cultura mexicana.
El altar de muertos es una ofrenda popular en la cultura mexicana en donde las personas recuerdan a sus fallecidos a través de un diálogo con su recuerdo en vida, en el que los vivos reciben a las ánimas de sus fallecidos.
Ofrendar, en el Día de Muertos, es compartir con los difuntos el pan, la sal, las frutas, los manjares culinarios, el agua y el vino, si a quien se dedica es adulto.