¿Qué seguirá después de la pandemia?

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¿Qué seguirá después de la pandemia?

Muchos vivimos hoy los efectos de cada día de la pandemia, pero ¿qué pasará al terminar el confinamiento físico? La mayoría pensamos que regresaremos a la normalidad de vida que teníamos antes de marzo pasado. Podremos salir a la calle, ir a trabajar, pasear a los parques, asistir a reuniones familiares y con amigos, asistir a la escuela, etc. Sin embargo, ya no será lo mismo. Especialmente porque tendremos nuevos hábitos y rutinas.

En los últimos meses observo más personas haciendo ejercicio en bicicleta, familias unidas haciendo actividad física por las calles, mayor convivencia en comidas, juegos de mesa y viendo televisión o aprendiendo un nuevo hobby. Definitivamente la pandemia ha traído una gran crisis en la economía, finanzas y salud mental, pero también ha creado nuevos hábitos saludables que debemos seguir practicando aún cuando termine esta pandemia. Toda familia la invito a reflexionar sobre los estilos de vida que nos vimos obligados a cambiar, pero no todo ha sido malo. Hay algunos hábitos que debemos mantener cuando el aislamiento termine.

• Un buen hábito que se ha desarrollado en esta pandemia es el aumento de actividad física hasta un 88%. Una de las mejores alternativas para mantener un buen estado de salud mental ha sido hacer algún deporte o ejercicio físico.

• Mi crecimiento personal ha sido prioritario en los últimos meses. El confinamiento nos ha obligado a estar encerrados y para evitar el aburrimiento y tratar de pasar el tiempo lo más rápido posible empezamos a aprender nuevas habilidades o hobby. Para mantener un cerebro saludable debemos enfrentarlo a nuevos retos cognitivos para su activación. Recordemos que el cerebro es como un músculo, si lo dejamos de ejercitar se atrofia.

• Actos de bondad. La investigación nos dice que realizar un acto de bondad desencadena la liberación de un químico llamado oxitocina. Esto estimula el área del cerebro asociada con la conexión social y la confianza, lo que te hace sentir bien. Los estudios han demostrado que cuando haces una buena obra, en realidad te proporciona un sentimiento de más felicidad a la persona que ayudas. Un simple decir “gracias” llena el cerebro de oxitocina y vínculo afectivo.

• Más conectados. El aislamiento físico no impide que estemos conectados socialmente. El confinamiento nos hace más tolerantes entre los miembros de la familia. No es lo mismo la convivencia de antes de la pandemia y hoy que estamos todo el día en casa.

• No es importante tener todo. Nos dimos cuenta de que es posible sobrevivir y existir con poco y mínimo. No es necesario cenar cada noche fuera de casa, comprar ropa de marca cada fin de semana o salir con los amigos o tener reuniones sociales constantemente. Salir a caminar a la naturaleza o sentarse y leer un buen libro logramos una gran satisfacción y realización en nuestras vidas. 

Recordaremos el COVID-19 como el gran virus que cambió y detuvo el dinamismo económico, social, educativo, laboral y familiar en todo el mundo. Pero además, revaloró lo sencillo y esencial de nuestras formas de convivencia y estilos de vida.