¿Quién está aprendiendo?

Usted está aquí

¿Quién está aprendiendo?

Tenemos dos meses de una nueva modalidad de escuela: “educación a distancia”, “clases sincrónicas” o “escuela por televisión”. En otras palabras, escuela en casa. La mayoría de las escuelas privadas han implementado la modalidad de aprendizaje sincrónico que significa que el maestro está en tiempo real impartiendo la clase, pero los alumnos están a distancia. En cambio, la mayoría de las escuelas públicas implementaron la modalidad de enseñanza por televisión en forma asincrónica, ya que son programas grabados y los alumnos los pueden ver en tiempo real, pero además en otros horarios.

Todos estos esfuerzos son realizados por escuelas y maestros para que la enseñanza llegue a todos y evitar un rezago educativo. Sin embargo, una cosa es enseñar y otra es aprender. El maestro expone o presenta los contenidos en forma motivante y organizada para que logre la comprensión de los alumnos. El alumno recibe la información y su responsabilidad es asimilarla y aprenderla. En mi opinión, el alumno no aprende al tomar una clase sino la comprende. El maestro expone los contenidos usando la didáctica para que el estudiante la reciba, procese para entenderla, realice preguntas y practique para verificar su entendimiento. En seguida el maestro diseña alguna tarea para afianzar y lograr el objetivo más importante de la educación: el aprendizaje.

El aprendizaje es una actividad personal y exclusiva del alumno. Nadie puede aprender por otro. Comprendo que en esta pandemia la mayoría de los niños y adolescentes están una gran cantidad de horas enfrente de una pantalla tomando sus clases y esto es muy cansado, ya que requieren de mayor esfuerzo para concentrarse y tienen poco tiempo para despejarse y descansar. La tarea extra puede ser una mala estrategia didáctica ya que acentuará el cansancio, pero se necesita realizar ya que es una de las mejores formas para afianzar el aprendizaje. Por ello necesitamos tener un buen diseño de las tareas para no incrementar el agotamiento de los muchachos.

Una propuesta adecuada es la ley del 1/3 del tiempo en clase. Esto significa que 1/3 parte de la clase el maestro expondrá y explicará el tema, el otro 1/3 del tiempo habrá preguntas y práctica para garantizar la comprensión del tema y la última 1/3 de la clase se dedicará para realizar tareas o actividades de aprendizaje personal. La tarea no es extra sino está planeada como una actividad fundamental del plan del maestro. Aquí podemos hablar de la integración del proceso de enseñanza que realiza el maestro y el aprendizaje que cumple el alumno.

Esta semana escuchaba a una alumna cómo realizaba la tarea en casa: “Maestro, en la escuela nos encargan mucha tarea, entonces somos tres amigas que nos la repartimos. A mí me toca hacer las tareas de Español ya que mi inglés no es muy bueno. Una amiga hace Math y Science y la otra English y Social Studies. Al terminarla nos la compartimos y la entregamos”. Le pregunto si lo sabe el maestro y me responde: “Sí lo sabe y lo único que nos dice es que no hay problema si la sabemos”. ¡¿Cómo?! Mi conclusión que es que probablemente cada alumna va a dominar 1/3 de su aprendizaje. Tendremos un enorme rezago educativo al terminar el presente año escolar si no podemos crear ambientes de enseñanza y aprendizaje significativos para todos los alumnos y no solamente para algunos.

@DrJesusAmaya

jesus.amaya@udem.edu