CIUDAD DE MÉXICO. El Movimiento Nacional Taxista (MNT) pidió a las autoridades federales y locales que realicen las acciones para que aplicaciones como Uber, Beat, Didi o Cabify sean consideradas como un servicio de transporte público, con lo cual estarían obligadas a cumplir las mismas obligaciones que los concesionarios de transporte. 

Actualmente, estos servicios están considerados como privados por lo que automóviles particulares sin concesión brindan transporte y significan una competencia desleal, de acuerdo con Ignacio Rodríguez, vocero del MNT. 

Queremos ver justicia, queremos ver equidad queremos ver el piso parejo, hoy sabemos que miles de carros, quizá sean 250 mil carros particulares están prestando servicio a través de aplicaciones extranjeras", dijo durante un mitin. 

Si las aplicaciones fueran consideradas como servicio público tendrían que pagar derechos, cumplir revista y ser sometidas a un estudio de demanda para regular la cantidad de vehículos en operación, de acuerdo con las leyes”, dijo Rodríguez.

En conferencia de prensa por separado, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, reconoció que empresas como Uber se han amparado para no cumplir las peticiones del Gobierno para crear una regulación.

Son dos medidas contra las que se han amparado, en particular la empresa Uber, que es la verificación vehicular y la solicitud de información que hicimos, originalmente también contra el registro de conductores pero esa ya acabó su curso y se le dio la razón a la Secretaría de Movilidad", indicó. 

Lajous afirmó que el Gobierno capitalino ha atendido las demandas de los taxistas como reabrir trámites, impulsar con apoyos económicos la renovación de vehículos, crear la aplicación MiTaxi para competir con las empresas extranjeras, la cual ya tenía 55 mil registros e impulsar la regulación para las apps.

El MNT realizó una movilización este lunes desde diferentes puntos de la Zona Metropolitana del Valle de México hasta el Ángel de la Independencia.

Durante su traslado ocasionaron retrasos viales en arterias de la Ciudad de México y estacionaron varias horas sus vehículos en carriles centrales de Paseo de la Reforma. 

La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México informó que se trata de unas 850 personas, 700 taxis, 14 pipas, 10 pipas de gas, y cinco camionetas estaquitas.

Los taxistas iniciarían una mesa de diálogo con autoridades federales, de la Ciudad de México y del Estado de México.