Saltillo, Coahuila.- Pese a que la obesidad es considerada como un factor de riesgo al contagiarse de coronavirus, los índices de sobrepeso se mantienen en 32.4% entre las y los estudiantes de primaria y el 39.3% en secundaria, con al menos 6 mil casos nuevos de obesidad en Coahuila en lo que va del año.

Según el Sistema de Apoyo y Reforzamiento Académico para la Planeación Educativa (Sarape), durante el ciclo escolar anterior (2019-2020), en Piedras Negras al menos el 35.02% de los estudiantes de primaria tienen sobrepeso y obesidad, en Acuña el 34.4% y en Ramos Arizpe el 32.4%.

Mientras que en Torreón, el 32.3 % de los estudiantes, en Saltillo el 30.7% y en Monclova 33.5% enfrentan el mismo padecimiento, sin embargo, éste problema multifactorial se grava con el confinamiento.

La misma plataforma refiere que en Acuña y Piedras Negras, el 40.5% de los adolescentes que cursan secundaria, también tiene sobrepeso y obesidad, así como en Saltillo con un 37.3% y Torreón con un 39.9%, de jovencitos obesos.  

El endocrinólogo pediatra Víctor Hugo García Olmos, egresado del Instituto Nacional de Pediatría, consideró que los malos hábitos como la inactividad física y consumo de alimentos chatarra incrementaron durante los meses primeros meses de la pandemia.

Mismos que continúan hasta el momento, adicional a la baja movilidad que se tiene dentro de casa y la falta de actividades recreativas habituales como trasladarse a la escuela o tomar clases de activación física.

“En las tardes siguen frente a una televisión o video juegos sin actividad física, el peso de los infantes podría incrementar entre 7 y hasta 9 kilos de peso durante estos meses”, consideró el médico.

Pues tan sólo en los consultorios privados las citas para revisar alguna enfermedad metabólica en infantes ha incrementado hasta un 25%, aunque no se tienen cifras exactas del impacto negativo del sobre peso y obesidad en Coahuila.

Pues, desde hace años, el problema de obesidad que se observa con mayor medida es en el nivel socioeconómico medio bajo y bajo, explicó, pues es la población que más consume alimentos procesados ante los bajos costos, en comparación con el precio de los saludables, quienes tampoco buscan atención médica para el padecimiento, agregó.

“Sigue habiendo niños que desayunan con refrescos, jugos o bebidas azucaradas en medio de la cultura de consumo de alimentos envasados, fritos y empaquetados por sobre las frutas y verduras, mientras sus padres los asumen como fuertes y sanos por ser gorditos”, expresó el endocrinólogo.

La gravedad de este problema de salud, una pandemia invisible, consideró, es que si no se toma con seriedad en este momento, se traducirá en un elevado número de niños con padecimientos como hipertensión o diabetes infantil e incluso adultos con obesidad.

Tal como lo evidencia el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica al corte de la semana 40 de este año, entre enero y septiembre de 2020, donde se registraron 6 mil 670 nuevos casos de obesidad en Coahuila.

Según la captura de las diversas instituciones de Salud Pública se detectaron 2 mil 480 hombres y 4 mil 190 mujeres con esta enfermedad.

“Erradicar la obesidad infantil es un trabajo global, porque son sus padres, hijos de padres que también seguían las malas prácticas de consumo, quienes los alimentan, mientras que si no se reeducan, el ciclo continuará con cifras disparadas de este y el resto de los padecimientos que genera la obesidad”, aseguró el médico.

Quien considera que el 90 por ciento de quienes padecen esta enfermedad son pequeños de familias con integrantes que ya la padecen.