MATERA.- Arnaud Démare se adjudicó su segunda victoria de etapa en el Giro de Italia al llevarse el jueves la sexta fracción en otro embalaje masivo hacia la meta.

El portugués João Almeida retuvo la camiseta rosada de líder general, pese a que a mitad de recorrido tuvo un susto cuando colisionó con otro corredor.

Para su victoria 12 en la temporada, Démare inició su sprint antes que el resto en un leve ascenso de la recta final y ganó fácilmente, delante de Michael Matthews y Fabio Felline.

Démare, un ciclista francés que compite para el equipo Groupama-FDJ, ganó también la cuarta etapa, en un cierre entre tres que necesitó de la foto para definirse.

“Hace dos días no fue un sprint perfecto, pero hoy fue súper”, dijo Démare. “Yo no estaba seguro de si podría superar el ascenso, pero encontré la mejor posición cuando se aplazó un poco. Dije previamente que mientras más temprano ganase una etapa, más etapas ganaría en este Giro. Esto es un puro placer”.

Démare completó en casi cinco horas la ruta de 188 kilómetros de Castrovillari a Matera, con un ascenso de tercera categoría y un cierre empinado.

Matera —en la sureña región de Basilicata— es conocida por sus moradas en cuevas, que estuvieron habitadas hasta la década de los 50.

Almeida tuvo que parar a un costado del camino para reparar el radio bajo su camiseta a 37 kilómetros de la meta cuando fue golpeado. El colombiano Fernando Gaviria se cayó en el mismo incidente, pero ambos se levantaron rápidamente y siguieron en la carrera.

Almeida, del equipo Deceuninck-Quick Step, mantuvo una diferencia de 43 segundos sobre el español Pello Bilbao.

Ésta fue la tercera victoria de Démare en una etapa del Giro en su carrera. El francés ganó en Modena el año pasado y ganó dos etapas en el Tour de Francia en el 2017 y el 2018.

Cuatro ciclistas formaron un pelotón de despegue temprano y establecieron una ventaja de más de 10 minutos sobre el pelotón antes de ser alcanzados eventualmente.

James Whelan fue el último de los escapados en ser alcanzado, cuando faltaban 14 kilómetros para el final.

La  etapa 7 del viernes, un tramo mayormente llano de 143 kilómetros de Matera a Brindisi, es buena también para los velocistas.

La ronda italiana iba a arrancar originalmente con tres etapas en Hungría y se celebraría del 9 al 31 de mayo, pero fue aplazado debido a la pandemia de coronavirus.

Concluirá el 25 de octubre con una contrarreloj individual en Milán.