El Presidente envío su propuesta de proyecto para el Presupuesto Federal 2021 (PEF) a la Cámara de Diputados hace algunas semanas, mismo que debe ser autorizado antes del 15 de noviembre.

Si nos basamos en la experiencia del PEF 2020, en donde se tuvo que sesionar en sede alterna y se dice que el mismo Diputado Presidente de la Comisión de Hacienda, encargada de analizar el presupuesto antes de subirlo al Pleno, pidió un voto de confianza hacia el Presidente, porque ni él había tenido oportunidad de revisar el documento, aunado a que el partido del Presidente tiene la mayoría del Congreso. Entonces, podemos hablar que el PEF no tendrá cambios profundos a lo que se mando el pasado 6 de septiembre.

¿Qué dice el PEF 2021? Quita de tajada (más o menos 4 mil millones de pesos) los fondos federales para estados y municipios que tenían que ver con seguridad. FASP y Fortaseg (el antes Subsemun). Estos fondos habían ya sobrevivido a varias administraciones. Llegaron con Calderón en esta idea de fortalecer a las policías estatales y municipales con capacitación pruebas de control de confianza y equipo (patrullas, uniformes, etc.); además era la forma en qué cómo se articulaba la política de prevención de la violencia en México.

Si bien esta política de prevención tenía muchas deficiencias porque era muy complicado hacer operable (y sobre todo evaluar el impacto real) de los proyectos que eran diseñados en CDMX y se pretendía que se hicieran igual en Campeche como en Baja California, pasando por el Bajío, sin tomar en cuenta las diferentes dinámicas sociales y económicas de cada zona. Por lo menos, representaba un gran esfuerzo y un canal (muy importante) para tener la misma información y capacitación a los servidores públicos de todos los niveles. Diferentes empresas, ONG’s y agencias de cooperación internacional utilizaban esta especie de red para seguir profesionalizando este sector y realizar proyectos de mucho valor.  Reformar o cambiar las reglas no es lo mismo, que simplemente eliminar el fondo.

Se esperaba que cambiarán las reglas del Fortamun (el fondo para fortalecimiento de municipios urbanos) dándole más peso (del 20% al 50%) al tema de seguridad, pero hasta la fecha no tiene cambios a sus reglas de operación. Es decir, no hay más dinero presupuestado para seguridad.

La violencia en México no ha cesado, ni con el #QuédateEnCasa provocado por la pandemia. Al contrario, ha aumentado exponencialmente, sobre todo aquella que tiene que ver con género, dejando vulnerables a niñas y mujeres principalmente.

¿Qué significa que básicamente deje de existir lo único que quedaba en términos de prevención de violencia? Recordemos que al inicio de esta administración despareció el Programa Nacional de Prevención de la Violencia (Pronapred) y solo quedaba el porcentaje que se destinaba a través de Fortaseg y FASP.

Señor Presidente, su política de seguridad de: “más abrazos, menos balazos” tiene que ir acompañada de presupuesto y metodología clara, con indicadores al corto y mediano plazo. Los abrazos por sí solos no producen cambios sostenibles en nuestras sociedades.

La violencia en México no terminará simplemente porque la Guardia Nacional está en las calles, ¿no lo ha hecho o si? La violencia en México terminará cuando empecemos a invertir enserio en proyectos que empoderen a nuestras niñas, niños y adolescentes. La violencia realmente cesará cuando entendamos la importancia que tiene darle las mismas oportunidades a todas y todos. La violencia, Señor Presidente, sí es un tema social y requiere acciones contundentes que se vean reflejadas en el Presupuesto.

Las cosas no cambian con buenas intenciones. Las cosas cambian cuando tienen un presupuesto real con metas claras. La prevención de la violencia en México debe ser prioridad en el presupuesto 2021.